La presidenta del Govern, Francina Armengol, se reunió ayer con los portavoces parlamentarios de los partidos del Pacto (PSOE, Més y Podemos) para adelantarles las líneas maestras del discurso con el que abrirá hoy en el Parlament el debate de política general de la Comunidad, en el que la situación económica y las medidas de rescate ciudadano adoptadas por su Ejecutivo tendrán un papel relevante.

Mientras que PSOE y Més, como miembros del Govern, mostrarán su respaldo a la gestión del Ejecutivo, Podemos valorará los avances en la "hoja de ruta" pactada entre los tres partidos, pero también incidirá en los "incumplimientos" o retrasos en la adopción de medidas, según insistió ayer la portavoz parlamentaria de Podemos, Laura Camargo. "No se trata solo de la enmienda a la totalidad al Govern de Bauzá que ha supuesto el Ejecutivo del Pacto, sino que es preciso un golpe de timón que aún no se ha producido", dijo Camargo. Como ejemplo, se mostró convencida de que Armengol no planteará "un cambio de modelo económico profundo, que es lo que necesita Balears" y que previsiblemente "se limitará a defender un cambio de modelo turístico sin que implique un decrecimiento".

Desde la oposición, El Pi también repasará los incumplimientos de iniciativas aprobadas por el Parlament, al igual que el portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay. "Nos preocupa que el crecimiento económico no se utilice para bajar la deuda del Govern, pero sobre todo los incumplimientos incluso de la palabra dada por Armengol en los plenos", declaró ayer Pericay.

La crítica más dura, sin embargo, procederá de la popular Marga Prohens, como portavoz del principal partido de la oposición. Para Prohens, Armengol ha adelantado el debate de la Comunidad porque lo afronta como "una cuestión de confianza encubierta, ya que lo único que pretende es saber si cuenta con el apoyo de sus socios para aprobar los presupuestos", en referencia a Podemos. La portavoz popular utilizará el debate para presentar al PP como "preparado para ofrecer una alternativa a un Govern de gestos, que no gestiona, y a una presidenta débil y tocada en su credibilidad".

El portavoz parlamentario socialista, Andreu Alcover, rebatió poco después las críticas de Prohens y afirmó que "no es Podemos, sino el Gobierno central el que dificulta los presupuestos del Govern" ya que con el partido morado "la negociación será similar a la del pasado año", aunque evitando "peleas". "Espero que en el debate de política general se hagan propuestas en positivo y que la oposición no eleve la anécdota a categoría", dijo Alcover quien puntuó con "un 8 o un 9" la gestión del actual Govern hasta ahora. Bel Busquets, de Més, rebajó esta nota a un "7,5, un notable alto ya que se puede mejorar". Busquets declaró que, con la mejora económica, "es el momento de generar prosperidad compartida", en la necesidad de incidir en la protección del territorio y en la reivindicación de más autogobierno.