­La economía balear no solo crece más que la del resto de comunidades autónomas, sino que además lo hace cada vez más rápido, hasta situar este incremento en un 4,2% durante el segundo trimestre de este año, según pusieron ayer de relieve el conseller de Trabajo y el director general de Empleo y Economía, Iago Negueruela y Llorenç Pou respectivamente. Sin embargo, el titular de este departamento señaló también la existencia de puntos negros en esta nueva etapa de bonanza: el incremento de los salarios está siendo insuficiente y no está permitiendo una adecuada redistribución de la riqueza y recuperación del bienestar. Como ejemplo, el conseller recordó el informe hecho público el día anterior por Cruz Roja.

Ese incremento del 4,2% supone que la economía de las islas no ha dejado de adquirir velocidad durante los últimos ejercicios, como se refleja en el hecho de que durante el segundo trimestre de 2015 ese alza había sido del 2,8% (en un año se ha ganado 1,4 puntos porcentuales), o que durante los tres primeros meses de 2016 esa tasa había sido del 4%. Eso implica que en este momento este impulso está siendo incluso superior al de la anterior fase expansiva de la economía balear, previa a la crisis, y hay que retroceder hasta el año 2000 para encontrar incrementos similares.

La fortaleza que el archipiélago presenta, según se destacó, no es expuesta solo desde el Govern, sino que se reconoce también desde otros organismos que sitúan a las islas como la autonomía que mejor está aprovechando la bonanza turística y que está liderando la recuperación en España, como la Autoridad Independiente de Referencia Fiscal o el BBVA Research. Además, el crecimiento de Balears casi triplica el de la Zona Euro, del 1,6%, según se puso de relieve.

Crecimiento equilibrado

Pero hay un aspecto que es especialmente subrayado por Negueruela y Pou: se trata de un crecimiento mucho más equilibrado que el que se registró durante la anterior fase de boom económico. En primer lugar, porque está alcanzando a todos los sectores de la economía. En concreto, durante el segundo trimestre de este año el sector servicios (del que forma parte la actividad turística) ha alcanzado un incremento del 4,3%, la construcción lo ha hecho un 3,6%, y la industria ha alcanzado una tasa del 2,8%.

Al respecto, destacaron que la excelente evolución del sector turístico está ayudando a impulsar también la reactivación de otros sectores.

Hay otro elemento igualmente importante: a diferencia de lo que sucedía durante los años previos a la crisis, el crecimiento económico de las islas se está sustentando en el sector servicios, el más importante para el archipiélago, y no en la construcción, lo que hace que esa evolución positiva de la economía balear resulte mucho más sostenible en el tiempo.

Otro factor de crecimiento equilibrado, apuntado por el conseller y el director general, es que la evolución positiva está llegando también a todas las islas, con subidas del 4,1% en Mallorca, del 4,3% en Eivissa y Formentera y del 3,9% en Menorca, unas tasas que ya son muy similares y que conllevan una reducción de las diferencias territoriales.

¿Este impulso se va a mantener? Según Pou, a corto plazo todo apunta a que sí, aunque no se oculta que llegará un momento en el que estos incrementos tenderán a suavizarse y estabilizarse en niveles algo más moderados. Pero la previsión para el cierre del tercer trimestre de este año se espera igualmente alta, independientemente de que se modifique unas décimas la situación que se ha dado entre abril y junio.

Como ejemplo, se recuerda que el gasto de los turistas internacionales se incremento en Balears entre enero y julio un 11,4% respecto al año anterior, que las pernoctaciones hoteleras han subido en ese periodo un 8,9%, o que los trabajadores afiliados en el sector de la hostelería se han incrementado en agosto un 6% respecto al mismo mes de 2015. Es decir, todos los indicadores turísticos están en positivo, lo que supone que la temporada de verano está siendo extraordinariamente positiva y que el crecimiento económico del tercer trimestre volverá a ser importante.

Todo ello hace que el Govern mantenga su previsión de que la economía de las islas cerrará 2016 con un crecimiento del 4% para el conjunto del año, pese a otros pronósticos que reducen ese porcentaje, como es el caso de la patronal CAEB.

Las debilidades

Sin embargo, el conseller Negueruela reconoció que la recuperación económica de las islas muestra debilidades, y en primer lugar señaló el "insuficiente" incremento de los salarios, a lo que añadió la excesiva precariedad de las contrataciones, especialmente por un abuso de los de carácter temporal, y un aumento de la productividad también demasiado débil.

En este aspecto, se remitió al informe presentado el jueves por Cruz Roja Balears, en el que se ponía de relieve que la reactivación económica no está conllevando un debilitamiento de las bolsas de pobreza existentes en las islas.

El conseller esgrimió las medidas que el Govern está adoptando para paliar este problema, y en este sentido defendió la implantación del impuesto turístico como una herramienta que ayuda a redistribuir la riqueza y a mejorar las infraestructuras para el conjunto de la población.