El próximo año la tarifa que cada ayuntamiento paga por incinerar la basura en Son Reus bajará de forma importante por primera vez en décadas. Los 131 euros por tonelada de residuos, que cobra la empresa concesionaria Tirme para convertirlos en ceniza, pasará a 127 euros. El departamento de Medio Ambiente ha conseguido reducir algunas variables de la tarifa. Los cuatro euros menos por tonelada, según la consellera Sandra Espeja, pueden suponer un importante beneficio para los ciudadanos cuando paguen el recibo de la recogida.
La pasada legislatura, con el PP en el gobierno del Consell de Mallorca, se puso en marcha la operación de importación de basura de Irlanda y de Italia para incinerar en la planta de Son Reus. Uno de los argumentos para justificar la llegada de residuos foráneos era que de esta forma la tarifa de incineración que pagan los mallorquines no aumentaría.
"Se ha demostrado -explicó Sandra Espeja- que era una falacia que en caso de no importar basura la tasa de incineración se incrementa. Nosotros hemos realizado un arduo trabajo modificando otras variables de la tarifa que cobra Tirme que hasta el momento no se habían ni estudiado". La consellera indicó que estas variables son, entre otras, reducción de los costes de instalación y mantenimiento, mejoras en la gestión diaria o simplemente ajustar el IPC. Espeja también reconoció que el incremento de residuos a raíz de la gran avalancha de turistas ha ayudado a esta bajada del precio de la incineración.
A mediados de agosto, la concesionaria del servicio de incineración tiene la obligación de proponer un precio para la tarifa del año siguiente al Consell de Mallorca. La cifra que ha puesto sobre la mesa Tirme para 2017 son los 127 euros antes mencionados, a raíz de la "fiscalización y el control efectuado", apuntan desde el Consell. Espeja admitió que la producción de basura se ha incrementado de forma importante este año y se mostró partidaria de "reducir la cantidad de residuos que generamos, ya que estamos pagando una previsión mal hecha con un sistema de eliminación sobredimensionado".
Mallorca genera un volumen de residuos anual que está entre a las 400.000 y las 500.000 toneladas. Desde el Consell llevan años constatando como en general la media de la isla se duplica durante el verano y en el caso de los municipios turísticos se llega a cuadruplicar la cantidad de basura generada.
Además de la tarifa de incineración de residuos urbanos, también se confía en poder bajar de forma considerable la tasa de incineración de los lodos de depuradoras y la correspondiente a residuos cárnicos.
