"Nadie me ha dado ninguna directriz de lo que tengo que hacer, yo vengo para servir a esta iglesia", ha asegurado hoy el administrador apostólico de Mallorca, Sebastià Taltavull, en su primer encuentro como tal con la prensa tras la renuncia de Javier Salinas como obispo de la Diócesis.

El menorquín Taltavull se ha mostrado distendido con los medios, ya que, según ha confesado, se siente muy cercano a ellos debido a que su hermano formaba parte de la prensa y él también ha realizado tareas en ella.

Ha reconocido el "poder de los medios" y ha apelado a "la ética refinada" que deben tener los periodistas, ya que "la dignidad de las personas es lo primero".

Salinas renunció como obispo de Mallorca ocho meses después de que se publicara en Diario de Mallorca la noticia de que mantenía una presunta relación sentimental con su secretaria, que fue denunciada por el marido de la mujer, y que el prelado negó en todo momento.

"Ha sufrido mucho, ha sido una decisión suya", ha dicho sobre Salinas el administrador apostólico de Mallorca, quien ha asegurado que no ha sido una imposición ni de "un castigo" del Vaticano, que nombró a Salinas obispo auxiliar de Valencia.