El nuevo albergue de Cabrera funciona a pleno rendimiento. En los cuatro primeros meses abierto ha recibido a 1.392 personas que han ocupado algunas de sus estancias. Así lo confirman los datos facilitados por la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca. En total, desde su apertura el 29 de abril han ocupado 625 veces sus habitaciones, ubicadas en el Parque Nacional Marítimo Terrestre.

En cuanto al periodo de tiempo de mayor actividad, destaca agosto, que ha registrado el paso de 482 viajeros. Estos han llenado sus habitaciones 215 veces y, teniendo en cuenta que tiene 12 en total, la ocupación media del mes fue de casi siete por día o, lo que es lo mismo, una ocupación del 57,79%.

El resto de meses ha pasado menos gente por sus estancias, aunque siempre ha mantenido un ritmo ascendente hasta la fecha. En mayo eran 126 personas las que habían pasado por sus habitaciones, una cifra que subió a 357 en junio y a 427 en julio.

En cuanto a las embarcaciones que han surcado las aguas del archipiélago de Cabrera y amarrado en alguna de las boyas del puerto, hasta finales de agosto se han registrado 5.741. Estos tres últimos meses han sido los de mayor actividad marítima, cuando se han contado 4.391. En cambio, en invierno se muestran reacios a acercarse, ya que entre enero y febrero no llegan ni a los 100 barcos que han amarrado en las boyas.

Por otra parte, la cifra de visitantes que ha tenido el Parque Natural en los ocho primeros meses del año asciende a 29.506. El dato cuenta hasta el 24 de agosto y supone un número inferior al de 2015, cuando se rozaron los 31.958 turistas. Eso sí, hay que tener en cuenta que esta última cifra también contempla hasta el 31, por lo que el dato actual se habrá acercado al del año pasado.

Además, hay que remarcar que en este mes y el anterior Cabrera ha estado en el límite de visitantes simultáneos, que son de 300, afirma la directora del Parque Nacional, Carolina Encinas. "Es una cifra para tener en cuenta que hay unos recursos limitados", defiende. Entre ellos está el agua, un bien que solo se extrae de una fuente y un pozo que hicieron los militares. También buscan proteger las playas y los caminos y que no sufran una afluencia "que sea poco acorde con los objetivos del espacio natural protegido". En este sentido, recalca que "todos, cuando vamos a un Parque Nacional, queremos ver unas condiciones de naturalidad".

El dato de visitantes ha ido creciendo en los últimos años constantemente. Si en 2012 eran más de 21.000 personas las que acudían al lugar, el año pasado ya estaban en torno a las 38.000.