La Universitat de les Illes Balears inauguró ayer el curso académico 2016-2017, que será recordado como el primero de la facultad de Medicina, aunque el rector intentó que estos nuevos alumnos (60) no eclipsasen a todos los demás (un global de 18.000).

De hecho, Llorenç Huguet anunció la inminente construcción de un nuevo edificio para los estudios de Enfermería y Fisioterapia, tras haber pasado décadas en el aulario prefabricado. Asimismo, en la rueda de prensa anterior al acto oficial de apertura y a preguntas de los periodistas, el rector reveló que está dispuesto a volver a presentarse al cargo en las elecciones que toca celebrar este curso, si bien indicó que quiere asegurarse antes de contar con el respaldo de su familia y de su equipo.

El acto de apertura del curso transcurrió en la sala de actos de Son Lledó y se siguió el solemne protocolo habitual, con la entrada de la procesión académica y el colorido de sus birretes, y la lectura de la memoria del año anterior, a cargo del secretario general de la Universitat, Pedro Grimalt. Inmediatamente después, subió al atril el doctor Santiago Cavanillas, catedrático de Derecho Civil y encargado de impartir la primera lección de este curso: Els biaixos del jurista.

A continuación, tuvo lugar el parlamento del rector, quien -siguiendo de alguna manera un protocolo no oficial que también se repite cada año- aprovechó la presencia de la presidenta del Govern en la sala para reclamar una mejor financiación para la UIB, que a pesar de los incrementos de los últimos años sigue siendo una de las universidades con menor inversión por estudiante de España.

Francina Armengol, por su parte, subrayó que este año se ha pactado con la institución mantener congeladas las tasas universitarias, ya que "el acceso a la universidad ha de estar garantizado sin discriminaciones de ningún tipo". La presidenta aseguró además que "pronto" se firmará un convenio para dar continuidad a los programas para ayudar a pagar la matrícula los estudiantes con problemas económicos inesperados (como quedarse en el paro). Anunció la puesta en marcha del plan Jóvenes Cualificados, que destinará 7,7 millones de euros a facilitar que los recién titulados logren su primer trabajo.

Asimismo, recordó que en 2016 el Govern ha aumentado un 4,3% la transferencia nominativa a la Universitat respecto al año anterior. Subrayó el apoyo del Consolat de Mar a la investigación y puso de ejemplo la subvención directa que la conselleria de Innovación ha concedido al grupo que investiga sobrec las ondas gravitacionales (grupo que desde la UIB ha formado parte del uno de los mayores descubrimientos del siglo).

La presidenta aprovechó asimismo para reclamar la formación de un Gobierno "sensible con las necesidades de la comunidad educativa" y para criticar la "incertidumbre" que genera la LOMCE, ley que además pone en peligro, consideró, "el concepto de igualdad".

La coral universitaria entonó el Gaudeamus igitur para concluir la inauguración del curso.