El nuevo administrador apostólico de Mallorca, el obispo menorquín Sebastià Taltavull, ha dirigido este mediodía una carta de salutación a la Iglesia que peregrina en Mallorca.

En esta misiva declara que asume la nueva responsabilidad "con todo el amor del que soy capaz, pero también con el miedo de tener que responder a los retos que en estos momentos se nos presenten. Desde mi servicio pastoral, es con vosotros que quiero hacerlo bien".

Monseñor Taltavull desea que su ministerio no sea "ni exclusivo ni excluyente". Sus palabras están muy arraigadas en la realidad mallorquina y en todas sus vertientes: social, económico, político, eclesial... Asimismo, el obispo pone a los pies de la Virgen de Lluc su anhelo de caminar juntos porque a la luz de María sea posible que todos los diocesanos se sientan "gozosamente implicados y animados a hacerlo".