Esquerra Unida denunció ayer "la pasividad" del Govern ante el problema de la falta de agua, mientras hay ayuntamientos que se ven obligados a adoptar decisiones drásticas con restricciones y cortes. La formación de izquierda denunció que Esporles se ha sumado a otros municipios de la Serra que ya habían adoptado restricciones y cortes en el suministro de agua potable, por la bajada de los acuíferos, que se encuentran al límite. La formación recalcó que las competencias en la gestión de las reservas son del Govern, al que ha acusado de falta de previsión ante la sequía que "no es inhabitual en las zonas de clima mediterráneo" y de no haber adoptado medidas necesarias "aunque fueran impopulares o afectaran los usos excesivos en actividades recreativas y otras que no son prioritarias". Según EU, el Govern actual tuvo oportunidad de parar la tramitación del Plan Hidrológico que tramitó el anterior ejecutivo del PP y que permitía el abuso de las extracciones.