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Política

La rebaja del catalán para jefe de Arquitectura busca colocar a un afín al PSOE

El socialista Marc Pons quiere nombrar a un funcionario próximo que no tiene el C1 y por eso ha cambiado el requisito

El conseller de Territorio, el socialista Marc Pons.

La rebaja del nivel de conocimiento de catalán para la plaza del jefe del departamento de Arquitectura del Govern obedece a la intención de colocar en el puesto a un funcionario afín al PSOE, denuncian diversas fuentes funcionariales y políticas. La maniobra política busca instaurar en el citado departamento un triunvirato de personas de confianza del exconseller Jaume Carbonero, también socialista, y ha provocado bastante malestar entre parte del personal y en ámbitos del Ejecutivo.

Si bien esta rebaja de la capacitación exigida en lengua catalana es legal, le llueven críticas desde el punto de vista ético. Son numerosas las voces cuestionando que un Govern progresista que por un lado ha hecho pasos decididos para devolver al catalán el estatus que tenía antes de José Ramón Bauzá, a la vez "haga concesiones espúreas con la lengua exclusivamente para favorecer a sus amigos", coinciden las quejas.

En la versión oficial, el conseller responsable, Marc Pons, se escuda en cuestiones técnicas para justificar el cambio de requisito por uno más laxo. Según las fuentes que sostienen la plaza ya está digitada, la persona elegida tiene en la actualidad el nivel B2, mientras que la plaza requería hasta ahora el C1. Por este motivo el Ejecutivo se ha visto obligado a hacer la rebaja.

Como adelantó ayer este diario, la conselleria de Territorio, Energía y Movilidad encabezada por el socialista Marc Pons ha rebajado sin motivo aparente el nivel de catalán exigido para la plaza de jefe del departamento de arquitectura, siendo el cargo con la más alta remuneración del departamento. Éste cuenta con un complemento específico de 21.685 euros que se añaden al sueldo anual. La plaza en cuestión es de libre designación, es decir, la cúpula política elige ´a dedo´ al funcionario que la ocupa.

Hasta mayo de este año, ocupaba la plaza un funcionario del que distintas fuentes han destacado su profesionalidad, al margen de su adscripción ideológica personal. Al ser la plaza de libre designación, el conseller de turno tiene potestad para cesar al que la ocupa con una breve exposición de motivos.

Vacante desde mayo

Desde entonces la jefatura de Arquitectura del Govern está vacante -así figura en la web oficial-, y ahora la Conselleria ha puesto en marcha el procedimiento para nombrar al nuevo funcionario. Hasta ese momento se exigía el nivel C1 de la lengua catalana (dominio operativo eficaz) para esta plaza. Según publicó el BOIB, el pasado 8 de julio el Consell de Govern aprobó una modificación de la relación de puestos de trabajo de la Comunidad, que entre otros afectaba a esta jefatura en concreto.

Con la modificación realizada por Territorio, se pasa a exigir solo el B2 de conocimiento de la lengua catalana (intermedio alto) para ser el jefe del departamento de Arquitectura del Govern. Se desconoce aún el número de aspirantes que optan al puesto en cuestión vacante por lo que ha sabido este diario. Los resultados se sabrán cuando se haya reunido la comisión correspondiente y valore los expedientes de los que se han presentado.

Con todo, en ambientes funcionariales ya circula el nombre del funcionario escogido por Pons para ser el próximo jefe de departamento. Se trataría de una persona que ya ocupó puestos de responsabilidad con el exconseller Carbonero, y pasaría a completar un trío junto a otra jefa de departamento -considerada también afín personalmente al socialista- y comandada por el director general de Arquitectura y Vivienda, Casimir Godia, alto cargo del PSOE.

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