El GOB pidió ayer al Consell de Mallorca que modifique la ley de caza y elimine los terrenos libres de aprovechamiento común.

La entidad ecologista recuerda que esta figura se estableció en la ley española de caza de 1970 para posibilitar las capturas a todos los aficionados en aquellas fincas que no eran coto privado de caza.

Según el GOB, fue una medida que "pretendía la socialización de la caza" dirigida también "a los cazadores que no se pueden permitir pagar para cazar a un coto", pero presentaba inconvenientes como que "afectaba en general terrenos formados por pequeñas parcelas de propiedad privada, a menudo habitadas, y la práctica de la caza no estaba sometida a los mismos niveles de planificación y vigilancia que los cotos". En este sentido, la entidad lamentó que con la aprobación en 2006 de la ley balear de caza se desaprovechara "la oportunidad de actualizar la ley y permitir la caza sólo en los terrenos que cuentan con una cierta ordenación".