En un año en que las lluvias en Balears registran valores por debajo de la media de los últimos 30 años, las temperaturas de agosto están resultando las más frescas de los últimos dos veranos, informó ayer la Agencia Estatal de Meteorología.

Pero ni siquiera las escasas precipitaciones de este mes han servido para aliviar las mermadas reservas hídricas.

Durante el estío del año pasado se registraron en Mallorca máximás que rozaron los 40 grados, algo que no ha ocurrido todavía en lo que llevamos de verano ni previsiblemente ocurrirá,

Según la Agencia Estatal de Meteorología en Balears, el próximo mes de septiembre se caracterizará igualmente por ser más cálido que frío y más seco que húmero, aunque estos no dejan de ser tendencias de valores medios, apuntaron.

El verano de 2016 se ha caracterizado por una escasez de precipitaciones. Ello ha producido problemas de sequía. Los acuíferos también han sufrido la falta de lluvias, pero sobre todo el campo y sus cosechas. Con las reservas de agua a un 43%, el Govern se vio obligado a poner en marcha las desaladoras y activar un plan de urgencia para combatir la sequía, que afecta especialmente a once municipios de la isla.