El periodo medio de pago a autónomos en Balears se sitúa en 114 días, por encima de la media estatal, que es de 75 días, según la Federación nacional de trabajadores autónomos (ATA).

En su informe, ATA señala que, a pesar de que el periodo medio de pago del conjunto de las Administraciones Públicas a los autónomos ha descendido en once días con respecto a los plazos de diciembre de 2015, el plazo en el que los autónomos cobran sus facturas sigue muy por encima del establecido legalmente (30 días). La organización de autónomos utiliza para el cálculo del periodo medio de pago la fecha de emisión de las facturas o de la entrega de las mercancía hasta su pago efectivo, metodología diferente a la empleada por el Ministerio de Hacienda, donde el plazo se computa desde la convalidación de la factura por parte de la administración competente hasta su pago efectivo.

Ley de Morosidad

La Administración central es la que menos tiempo tarda en pagar a los autónomos, 44 días de media, por encima del plazo legal, mientras que la Administración local tarda algo más de dos meses (64 días) en pagar sus deudas, una semana menos de lo que tardaba a finales de 2015.

Los autónomos dependientes de las Administraciones Públicas de las comunidades autónomas son los que tardan más tiempo en cobrar, 85 días, aunque el periodo medio de pago se ha reducido en 16 días desde diciembre de 2015. Aún así, ATA destaca que este plazo está casi dos meses por encima del periodo legal.

En este sentido, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha criticado que los gobiernos regionales incumplan "sistemáticamente" la Ley de Morosidad, que es la que "más insumisos tiene y la que menos castiga". "Exceder en dos meses los plazos estipulados por ley no tiene ningún tipo de sanción y debería tenerlo por ser recurrente e injustificado", añade Amor.

Extremadura, con 155 días de media, junto con Aragón (137 días), Balears y Comunidad Valenciana (114 días de media) y Murcia (107 días de media) son las administraciones autonómicas que más infringen la Ley de Morosidad, al tardar entre cuatro y cinco meses en hacer frente a las deudas que mantienen con sus proveedores.