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Pesca

El silencio del Govern por la crisis de la gamba indigna a los pescadores

La flota pidió una reunión de urgencia hace 12 días para actuar frente a la escasez del crustáceo

Barcas de pesca de arrastre en el puerto de Palma.

La Cofradía de Pescadores de Palma solicitó el pasado día 5 de agosto reunirse con el Govern de manera urgente para afrontar la escasez de gamba roja. Las barcas de arrastre de Palma, Andratx y Sóller están sufriendo desde el pasado mes de julio la práctica desaparición del crustáceo, cuya temporada de pesca este año apenas ha durado dos semanas. Por ello, la flota pidió una reunión con Medio Ambiente para tomar medidas de manera inmediata y salvar la temporada. Doce días después de registrar la solicitud todavía no han recibido respuesta.

Los pescadores pretendían entrevistarse con el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, y con el director general de Pesca, Joan Mercant, para tomar medidas como ampliar horarios de pesca para desplazarse a caladeros más lejanos y diversificar el esfuerzo o autorizar los desplazamientos de embarcaciones a otros puertos de la Mallorca. Según explicaban en su solicitud, ante la falta de capturas en el noroeste de la isla, donde se ha pasado de pescar entre 80 y 100 quilos a tan solo dos o tres por embarcación y día, las flotas de Palma y Andratx han tenido que desplazarse al sur de la isla, que en estas fechas descansaba. Esto supondrá que cuando llegue la fecha en que los pescadores solían acudir a este caladero -octubre y noviembre- este área de pesca ya habrá sido explotada.

Precisamente por ello, la Cofradía de Palma, de la que forman parte cinco de las catorce barcas afectadas, quería que se tomaran medidas con la máxima urgencia. Pasados doce días y sin fecha todavía para la reunión, los pescadores denuncian que "el verano ha volado" y que para cuando les convoquen, las medidas propuestas ya no tendrán sentido.

Otra de las medidas que se iban a poner sobre la mesa era la posibilidad de que las barcas afectadas recibieran ayudas por parte del Govern para afrontar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) temporales y paralizar la flota durante el verano y no explotar los caladeros previstos para el invierno. A estas alturas del verano esta medida también se hace inviable.

Pérdidas del 50 por ciento

Según las primeras estimaciones del sector, las embarcaciones de arrastre afectadas habrán sufrido pérdidas de más del 50 por ciento. Del promedio mínimo de 2.000 euros de otros años, este año se ha pasado a los 750. Todavía se desconoce el motivo de la práctica desaparición de la gamba roja, si bien se cree que puede deberse a un cambio de las temperaturas.

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