De cara al curso que viene el actual equipo de la conselleria de Educación se marcó como objetivo reducir al mínimo posible el número de directores nombrados de forma extraordinaria, o dicho de otra manera: aspirar a que en todos los colegios e institutos de las islas haya al menos un docente dispuesto a elaborar un proyecto de dirección y coger las riendas del centro para un plazo de al menos cuatro años. A más voluntarios, menos directores ´accidentales´ y más centros con proyecto.

La situación algo ha mejorado en este sentido respecto al curso pasado: Educación ha tenido que nombrar director de forma extraordinaria a 19 docentes al no haber encontrado candidatos o por haberse producido dimisiones o bajas repentinas mientras que el año pasado la cifra de directores accidentales llegó a 51, lo que representa el 20% del total. Este curso el porcentaje es del 7%. Este año la mayoría de vacantes han quedado en Eivissa y Menorca.

Para el próximo curso, 30 equipos directivos debían decidir si renovaban y continuaban en el puesto mientras que en 54 centros públicos tenía que producirse una renovación en el cargo y hacía falta un nuevo aspirante. En otros ocho centros educativos más se han producido dimisiones y bajas que requerían un sustituto.

Por un lado, 20 equipos directivos han decidido renovar y continuar y en 43 centros se han presentado candidatos dispuestos a asumir esa responsabilidad. Así, finalmente Educación ha tenido que intervenir e ´invitar´ a algún docente a ser director (si es necesario la Conselleria puede llegar a obligar a alguien) en 19 casos. Estos nombramientos son para solo dos años en vez de los cuatro habituales y no requieren que los directores presenten un proyecto de dirección.

Para la dirección general de Planificación, Ordenación y Centros es importante que haya siempre un proyecto de dirección ligado al de centro porque considera que es "un hecho indispensable para aglutinar y orientar los esfuerzos de todo el profesorado y toda la comunidad educativa". La intención de Educación es impulsar un "nuevo modelo de dirección" centrado en "nuevas competencias más directamente relacionadas con la dinamización de los centros". El objetivo final de todas estas medidas: promover el éxito escolar.

Formación y más tiempo

¿Qué se ha hecho para reducir los nombramientos extraordinarios y aumentar el número de docentes dispuestos a ejercer la dirección? En primer lugar Educación ha mantenido reuniones con los profesores de los distintos centros donde hacía falta un candidato, animando a los interesados a preparar un proyecto y dándoles más tiempo para elaborarlo que en anteriores ocasiones. Así, se avanzó de marzo a enero la convocatoria de concurso de méritos para facilitar que hubiera candidaturas en todos los centros y dar tiempo a los candidatos a elaborar proyectos.

Asimismo, han impulsado formación específica a lo largo del periodo 2015-2016, cursos por los que han pasado un total de 120 docentes. Hasta 239 docentes interesados en estos cursos quedaron en lista de espera, con lo que Educación prevé volver a ofertarlos durante el ejercicio 2016-2017 y además poner en marcha otros para que las personas que ya ejercen la dirección puedan actualizarse.

Incremento salarial

¿Qué supone pasar de ser profesor a ser director? En términos salariales, los directores de instituto perciben alrededor de un 20% mensual y lo de colegio ven incrementado su sueldo un 10% de forma aproximada.

Los directores que se presentan de forma voluntaria y son elegidos por concurso de méritos se nombran por un periodo de cuatro años. Al concluir este plazo, si el director quiere seguir, puede ser evaluado y continuar en el cargo. Así puede estar al frente del equipo directivo hasta 12 años. Llegado este punto, el director puede volverse a presentar (redactando un nuevo proyecto) pero también pueden concurrir otros candidatos que, de conseguir una mejor evaluación, tienen la opción de ser nombrados directores.