La competencia matemática es la que arroja los peores resultados de las que han sido evaluadas, pero a la vez es la que más estable se ha mantenido en los últimos años: un 58% de los alumnos no llega al nivel de competencia medio. La proporción de estudiantes que tienen esta competencia apenas ha variado entre 2008 y 2014.
Los autores del informe señalan no obstante que es "previsible" que número de estudiantes competentes en matemáticas aumente, "ya que el 35% de los alumnos se encuentra en proceso de consolidación" y aún les quedan dos cursos antes de acabar la Educación Secundaria. Así, a los investigadores no les parece improbable que al acabar la ESO un 74% de los chavales tengan la competencia consolidada.
El estudio destaca que el nivel 'intermedio-bajo' (en proceso de consolidar la competencia) es el en el que se encuentran la mayoría de estudiantes (un 35%), mientras que un 24% está en los niveles más bajos. Para estos jóvenes recomiendan "una atención especial" para tratar de que acaben su formación obligatoria habiendo consolidado el nivel.
En matemáticas, tener la competencia supone que los estudiantes saben realizar acciones como resolver problemas en que han de calcular las fracciones de una cantidad; calcular porcentajes; resolver problemas de operaciones con números enteros; comparar longitudes de recorridos rectángulares; calcular las dimensiones de un rectángulo a partir de la altura y el perímeto o calcular el valor número de expresiones algebraicas, por citar algunos de los ítems evaluados.
A diferencia de lo que ocurre en el caso de la competencia comunicativa, en la que las chicas logran mejores indicadores, en la competencia matemática chicos y chicas obtienen resultados muy similares. En cuanto a la titularidad, los centros privados y concertados obtienen unos datos "ligeramente" más altos que los públicos. La diferencia principal se nota en los niveles más bajos: mientras una cuarta parte de los estudiantes de la pública están en el grado más bajo, los privados solo tienen a un 15% en este sector. Eso sí, si se hace la comparativa entre ambas redes anulando el efecto del índice sociocultural de los alumnos (ISEC), la tendencia se invierte y la pública tiene mejores datos.
Los responsables de esta Evaluación de Diagnóstico comprueban, una vez más, hasta qué punto influye el nivel de formación de los padres en los estudiantes: los alumnos obtienen resultados más altos a medida que aumente el nivel de estudios de sus progenitores.
El estudio recoge las puntuaciones obtenidas en diferentes habilidades y procesos cognitivos. Partiendo de una puntuación sobre 100, la nota global de los estudiantes evaluados rozaría el aprobado: un 48. En cuanto a bloques de contenidos, la estadística aparece como lo que mejor se da a los alumnos, ya que la calificación promedio es del 66. Le sigue la geometría, con 57 puntos. Los jóvenes supenderían en álgebra, con una 'nota' de 25 sobre cien.
En cuanto a procesos cognitivos, la puntuación promedio es de 41 y lo que más les cuesta es el proceso de reflexión (logran 34 puntos).
La asignatura pendiente
Matemáticas es una de las áreas que más dificultades plantea a los estudiantes de Balears. Esta evaluación certifica una vez más lo que otros pruebas ya habían ido poniendo sobre la mesa.
La última edición del informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) ya mostró en 2013 que Balears ocupa los últimos puestos en matemáticas: los estudiantes isleños obtuvieron 475 puntos, quedando solo por encima de Andalucía, Murcia y Extremadura; lejos del promedio estatal, que es de 484; y a años luz del país que mejores resultados obtiene de la OCDE: Corea, con 554 puntos.
La Societat Balear de Matemàtiques SBM-XEIX no se conforma con estos resultados y es una de las agrupaciones docentes que más actividades impulsa y más reflexionar sobre cómo mejorar la metodología utilizada en clase y, sobre todo, cómo despertar el interés de los estudiantes por el mundo de las matemáticas. Además de las Proves Cangur -una competeción que este año batió todos los récords al congregar a 12.500 alumnos participantes-, el próximo curso desarrollarán el programa Estalmat, para estimular el talento matemático.
