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En contra

Pere Joan Pons: "Me debo a mis votantes, y no me votaron para investir a Rajoy"

Pere Joan Pons (Palma, 1970) se licenció en Derecho y en Ciencias de la Información. Trabajó en ´El País´, en Médicos sin Fronteras y en Euronews

Pere Joan Pons, diputado socialista, primer jefe de gabinete de Francina Armengol.

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿Es usted un perdedor?”

-Las encuestas nos daban perdedores, no los resultados. Estoy descontento, pero nos habían anunciado un sorpasso y que aquí nos barrerían. La España bipartidista está montando el pluripartidismo. Podemos ha colocado al sistema en standby, pero no ha ganado.

-¿Ya ha leído hoy ‘Le Monde’, o solo el ‘Financial Times’?

-Haber vivido unos años en Francia me permite leer en francés, y soy más de Le Monde que del Financial Times.

-¿Sería usted capaz de abstenerse en la investidura de Rajoy?

-No, pero tampoco soy un electrón libre. Hasta ahora es no, y mañana también. En Madrid he difundido la posición del PSIB, recibida con mucho respeto a Francina Armengol y a nuestras propuestas.

-No se refugie en la disciplina de voto.

-No lo haré. Me debo a los votantes, y no me votaron para investir a Rajoy.

-Añade a su negativa un sospechoso “de momento”.

-Se ha malinterpretado, quiere decir que el PSOE no ha de explicarse. El modelo del Govern es extrapolable al Gobierno, a través de un pacto con Podemos y los nacionalistas. Dudo que Rajoy se presente, y se tendrá que ir si no lo hace.

-Armengol le colocó en las listas para garantizar el no a Rajoy.

-No fue la única que sugirió mi nombre, para dar continuidad al trabajo que hacíamos. En Madrid seremos el brazo armado del Govern, incluidos Més y Podemos.

-Se apartó a Ramon Socias para encumbrarle.

-Socias tomó su decisión, yo hubiera preferido no ser candidato y que Pedro Sánchez fuera hoy presidente.

-La situación cambia con otro candidato del PP.

-Rajoy ha de pasar por la maquinaria de la investidura. Si no lo consigue, hay que buscar una alternativa progresista. Hubo más gente que votó cambio en vez de continuidad. Ciudadanos y Podemos confluyen en que sus votantes no querían a Rajoy.

-¿En el PSOE estatal no hay nadie que sepa sumar diputados?

-El modelo dualista francés implosiona en 2002, el bipartidismo español lo hace más recientemente. Al PSOE le cuesta readaptarse, pero nos hemos de reactualizar. No es contar diputados, es acelerar.

-Con las célebres líneas rojas.

-No veo ningún inconveniente a que Sánchez sea investido con gente de Convergència. Están en la cámara, son actores de la política.

-¿Ya han convencido a Sánchez de todo esto?

-Una vez que se ha presentado a una investidura, ve posible la segunda.

-¿Hubiera usted permitido que Armengol propusiera abiertamente un Gobierno de izquierdas en Madrid?

-Esa propuesta no se improvisó, la habíamos discutido más de diez personas. Era un trabajo de equipo, que incluyó consultas a sus socios de Govern. Si España fuera más moderna en culturas de pacto, no habría sorprendido tanto. El PP ganó solo por dos a uno, se da demasiado por descontado el Gobierno de Rajoy.

-El PSOE no solía quedar primero en Balears, pero tampoco tercero.

-Podemos es un ejercicio positivo para el PSOE, le sirve de estímulo y nos ha de enseñar a trabajar mejor. Jarabo no solo ha sido capaz de formar un Govern, lo facilita, y Juan Pedro Yllanes está en la misma línea. Podemos seguir gobernando y coexistiendo en 2019.

-En campaña, se creía usted superior a los otros candidatos.

-Sabía que estaba en un momento complicado, con todo en contra. Tenía que tensionar, pelear hasta el último minuto, no dejar ni un centímetro. La consigna era divertirnos y competir. No era una estrategia de confrontación, se basaba en el Sarkozy que quería ocupar el espacio durante 24 horas.

-¿A qué político del PP balear hemos de estar atentos?

-Respeto a Vicent Marí Bosó. Ahora está en Madrid, y se le ha de escuchar.

-¿Podemos ya no es sexi?

-Se les acabó el showtime. Ya no bastan los gestos que no cambian políticas, hay que hacer esfuerzos. No conozco a Pablo Iglesias y me he cruzado con Errejón en el ascensor.

-¿Sánchez es la prueba de la “pérdida de calidad de liderazgos” denunciada por Felipe González?

-Con la difícil situación socialista, Sánchez muestra un liderazgo que en Susana Díaz está por demostrar. Desde el respeto profundo a González, una persona que me hizo llorar en un mitin, en España necesitamos muchos Maragall. Sus Juegos Olímpicos nos pusieron en el mapa, y no solo a Cataluña.

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