Continúan las negociaciones con el profesorado de Religión Católica, materia opcional para los estudiantes pero que los centros están obligados a ofertar. La conselleria de Educación ofreció ayer al colectivo no despedir a ningún docente de esta asignatura -los últimos cálculos apuntaban a 31 despidos- a cambio de aumentar las medias jornadas y repartir así las horas, pero esta medida fue rechazada por el comité negociador, conformado por representantes del sindicato USO y del Obispado, al entender que es una manera de reducir salarios de manera generalizada y abaratar futuras indemnizaciones por despido.

El conseller March aseguró ayer, rechazando las acusaciones del mencionado sindicato y del PP, que el objetivo del Govern no es abrir "una guerra ideológica ni de religión", sino que solo se pretende ordenar la situación de este profesorado. En este sentido recordó que tiene una serie de condiciones especiales respecto a los interinos docentes, empezando por el proceso de selección, ya que los profesores de Religión son elegidos directamente por el Obispado.

Por eso mismo, la Conselleria señala que estos profesores no pueden ponerse ahora a dar otras asignaturas, como ha solicitado USO: "Si quieren dar otras materias, han de apuntarse a la bolsa de interinos", indicó la directora general de Personal Docente, Rafaela Sánchez. De hecho, en un principio Educación había estimado que se despedirían a 42 profesores pero finalmente diez que estaban en la bolsa han logrado una vacante.

Cabe recordar que estos despidos se producen porque Educación ha reducido el horario mínimo de esta materia en Primaria, de los 90 minutos semanales que se daban hasta ahora a 60. March recordó que lo único que hacen es cumplir la LOMCE e incluso ampliar lo que esta ley prevé, ya que marca un mínimo semanal de 45 minutos y él propone 60 minutos.

Cada centro puede decidir luego si amplía la duración de esta asignatura. En Secundaria la reducción de profesorado se debe a que la Conselleria quiere juntar a los grupos que tengan pocos alumnos de Religión.

Hasta ahora daban clase de Religión 138 profesores en Primaria y 35 en ESO. USO lamentó al término de la reunión que la conselleria rechazó todas sus propuestas.

Además de negarles la opción de que impartan otras asignaturas -Sánchez señala que la normativa vigente lo impide-, Educación tampoco acepta la posibilidad de que los profesores interesados puedan pedir una baja incentivada: "En la administración pública no existe esta opción", aseguró la directora general.

Lo que sí podría reducir el número final de despidos serían las jubilaciones anticipadas para mayores de 55 años, una opción que debería autorizar Intervención y que el sindicato planteará entre los profesores, para saber cuántos se acogerían.

A lo largo del mes continuarán las negociaciones del comité de Religión. USO ya ha anunciado que, según cómo concluyan, están dispuestos a presentar denuncias por "despido improcedente". Asimismo, el sindicato denunciará a los equipos directivos de los "cuatro o cinco colegios" que, según aseguran, no están ofreciendo la asignatura en Infantil.