Un médico de la sanidad pública, con consulta en el ambulatorio de El Carmen, en Palma, ha sido sancionado con un periodo sin empleo y sueldo, por haber abandonado su despacho de forma injustificada. El facultativo, especialista del área de neurología, adscrito al equipo del hospital de Son Espases, se ausentaba casi a diario de su consulta. Salía a las 9.45 horas del despacho y no regresaba hasta casi dos horas más tarde. Según alegó, estaba participando en un trabajo de investigación, que pese a que había informado a sus superiores, no contaba con la correspondiente autorización. Su ausencia injustificada provocó molestias a numerosos pacientes de este centro público de salud. Los enfermos, o bien eran atendidos mucho más tarde de lo previsto, o incluso tenían que marcharse porque el médico no estaba en su consulta. Aunque fueron muchos los pacientes que se quejaron de esta ausencia, que se fue repitiendo durante años, solo tres de ellos se atrevieron a denunciarlo a los responsables del IbSalut.
Esta denuncia colectiva motivó que los responsables sanitarios abrieran una investigación y comprobaran si estas ausencias del médico eran ciertas. Se tomó declaración a los denunciantes y a otros usuarios, pero sobre todo se pidió al médico que presentara alegaciones para justificar esta ausencia de su puesto de trabajo. El médico, entre otros argumentos, explicó que a esas horas participaba en un proyecto de investigación, que entre otras cosas le obligaba realizar pruebas en el laboratorio. De allí que estuviera casi dos horas ausente.
Ninguna de estas excusas convenció al responsable del IbSalut, que entendió que el comportamiento profesional del médico, debido a estas repetidas e injustificadas ausencias, debía calificarse de falta grave. La propuesta de sanción era de seis meses suspendido de empleo y sueldo. La directora general del Servei de Salut, en el mes de agosto de 2012, impuso dicha sanción.
El médico no se mostró dispuesto a aceptar esta medida disciplinaria ya que, además de la pérdida del sueldo, suponía una mancha en su expediente laboral. Por este motivo, presentó una demanda administrativa, con el objeto de conseguir que la decisión fuera anulada. El médico solo logró, en primera instancia, que la sanción sin empleo y sueldo fuera reducida de los seis a los tres meses. Aunque el juez en parte le dio la razón al neurólogo, también entendió que era del todo legal la decisión de la administración sanitaria al calificar el comportamiento del médico, por abandonar cada día su consulta, de falta grave. Por ello solo redujo la sanción a tres meses, pero confirmó el resto de la medida disciplinaria.
El conflicto entre el médico y la administración sanitaria ha sido ahora analizado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears. La Sala desestima el recurso y recuerda que otros trabajadores del ambulatorio de El Carmen también se quejaron de estas ausencias injustificadas.
