Madrid es la comunidad autónoma con mayor déficit fiscal, ya que supera el 9 % de su PIB, por delante de Baleares con el 5,84 %, y duplicando a Cataluña, que tiene el 4,53%, según datos del Ministerio de Hacienda, que publicó ayer los resultados del Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas de 2013.

El trabajo ofrece una radiografía detallada de la distribución territorial de los presupuestos públicos desde una óptica de carga-beneficio, tanto por el lado del ingreso como del gasto.

Este patrón de reparto del ingreso y el gasto públicos hace que

en términos generales los saldos fiscales regionales se deterioren

según aumenta el nivel de renta.

Según los expertos que han confeccionado el informe, el saldo fiscal tiende a empeorar según aumenta la renta per cápita, de forma que los territorios más ricos generalmente presentan déficit fiscales, mientras que los de menor renta suelen disfrutar de superávit.

Los flujos redistributivos entre regiones, añaden, ascendieron en

2013 a unos 29.000 millones de euros, el 2,9% del PIB y, desde el punto de vista de las regiones receptoras netas (con saldos fiscales positivos), los flujos de entrada representaron un 5,6 % de su PIB, mientras que para las regiones contribuyentes netas, los flujos de salida supusieron un 5,9% del PIB.

Así, Madrid tiene un saldo fiscal negativo de 17.591 millones de

euros, muy por delante de Cataluña (8.800), Balears (1.511), Comunidad Valenciana (1.416) y Navarra (176).

Estas cinco comunidades autónomas son las únicas contribuyentes netas a la solidaridad interregional, mientras que el resto son receptoras y la que más recibe es Andalucía, con 6.154 millones de euros.