El Obispado de Mallorca criticó ayer la política de recorte de la asignatura de Religión en la enseñanza pública en Baleares que aplica el Govern, al que responsabiliza de la posible pérdida de empleo de 32 maestros de Infantil y Primaria y 5 profesores de Secundaria y Bachillerato.

En un comunicado, el Obispado reprocha la "no valoración de la enseñanza religiosa en la escuela", puesta de manifiesto en la reducción de asignatura en la ESO, y critica que "se ha intentado eliminar del Bachillerato pese a las correspondientes sentencias del Tribunal de Justicia de Baleares" que imponen la obligación de ofrecerla en todas las etapas.

"Esta sentencia no se está acatando actualmente, ya que no se asegura la obligatoriedad de ofrecer religión en segundo de Bachillerato y en infantil", incide la institución católica, que considera que de ejecutarse la propuesta de reducir a una hora lectiva por nivel de Primaria la asignatura de Religión se "dejaría en la calle a 32 maestros".

Entiende la dirección de la diócesis que la Conselleria de Educación minusvalora "toda la aportación profesional" que han realizado los docentes de Religión y considera que el argumento de que existe poca demanda de la asignatura contrasta con las dificultades que en la actualidad pone la administración a los padres que quieren matricular a sus hijos en esa materia.