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Recursos naturales

La escasez obliga a suministrar agua a la población de 49 pozos no potables

La conselleria de Salud señala que los ayuntamientos no pueden dar abasto a la demanda y deben recurrir a estas fuentes - Se obliga a los consistorios a notificar a los usuarios que el agua no reúne las condiciones por cloruros, nitratos o sulfatos

Los pozos de la comarca de Manacor son los que cuentan con una calidad más baja.

Los últimos análisis realizados por la Dirección General de Salud Pública del Govern indican que, a raíz de la gran demanda de agua existente en estos momentos, se están utilizando hasta 49 pozos calificados como no potables para suministrar a la población de Balears. Desde la conselleria de Salud del Govern apuntan que los consistorios no dan abasto ante la elevada afluencia veraniega, entre residentes y visitantes, y no les queda más remedio que echar mano de estas fuentes. Veintisiete de los pozos no aptos están en Mallorca, 16 en Menorca y seis en Eivissa y Formentera. A estos pozos hay que añadir otros 32 que según Salud incumplen alguno de los parámetros de aptitud.

El agua de estos acuíferos presenta básicamente cloruros, como por ejemplo la sal, nitratos y sulfatos. Ante esta concentración de sustancias, la conselleria de Salud ordena a los ayuntamientos a realizar una detallada información a los usuarios de la red pública donde se inserta esta agua que llega a los hogares. Según relata la directora general de Salud Pública, Maria Ramos, “exigimos la emisión de un bando explicando la baja calidad del agua y que este documento también se adjunte en la factura que se remite a cada uno de los usuarios”.

Los muestreos realizados apuntan que en las islas hay 119 pozos potables y de calidad aceptable que son utilizados en los abastecimientos municipales. En Mallorca, según datos del Govern, se realizan muestreos por comarcas. En la zona de Palma hay 35 pozos calificados como aptos, otros tres incumplen algún parámetro y dos son calificados como no potables. En la comarca de Inca hay 27 pozos de buena calidad, otros dos incumplen algunas condiciones y cinco son considerados no aptos pese a seguir suministrando.

La zona donde la situación es más crítica es en la comarca de Manacor. Engloba toda el área del Migjorn, Pla y Llevant de Mallorca. Las analíticas realizadas por el Govern en esta zona apuntan que hay 23 pozos en buen estado de calidad, seis que son aptos pero incumplen algún parámetro y 19 que son considerados no potables.

Desde la conselleria de Medio Ambiente, la directoral general de Recursos Hídricos Joana Maria Garau, ya advirtió que en la comarca de Manacor, especialmente en la costa del Llevant, se estaba sufriendo una bajada importante de la calidad del agua. El motivo no era otro que la entrada en los acuíferos de agua salina procedente del mar al incrementar de forma importante la extracción de caudal de los pozos a raíz de la gran demanda en las zonas turísticas. Hay que tener en cuenta que por las características del terreno, la costa del Llevant es propensa a la irrupción de agua de mar en los acuíferos de agua dulce cuando se extrae en niveles bajos. Por su parte, Maria Ramos explica la conflictiva situación: “En Balears tenemos un problema. No hay agua suficiente y los ayuntamientos tienen necesidad de poner en marcha pozos para abastecer la gran demanda, o incluso utilizar algunos cuya calidad ha bajado. Por ello no queda otro remedio que recurrir al procedimiento de que se notifique a la población que el agua no es apta”.

Un tope a los turistas

La directora general de Salud Pública admite también que a raíz de esta saturación en pleno verano “la tendencia que había en la reducción de brotes epidémicos estomacales se está reduciendo”. “Es -añade Maria Ramos- un claro síntoma de la saturación que viven las islas y que tal vez no quedará más remedio que poner un tope a la llegada de turistas, ya que nuestros recursos son limitados y se está demostrando que la demanda supera a la oferta”.

Ramos apunta también que será preciso que los ayuntamientos y el resto de instituciones mejoren las infraestructuras para mejorar la calidad y la cantidad del abastecimiento de agua potable a la población isleña y a sus visitantes.

En Menorca, la situación es incluso más conflictiva que en Mallorca. Según los análisis del Govern, hay 24 pozos aptos, 6 que incumplen algún parámetro y 16 de no potables. En Eivissa y Formentera solo tienen seis fuentes no potables y 10 con buena calidad. Sin embargo, cuentan con 16 pozos suministradores que incumplen alguno de los parámetros exigidos para ser agua del todo apta para el consumo humano.

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