La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja),afirma que la propuesta del Govern que regula las edificaciones en las explotaciones agrarias perjudica el sector agrícola, ya que impone la necesidad de obtener una nueva forma similar a la Declaración de Interés General o la Declaración de Impacto Ambiental para autorizar las construcciones, haciendo el proceso largo y complejo.

"Era necesario disponer de una norma sencilla y clara para poder autorizar estas construcciones agrarias que incentive la actividad, después de las modificaciones y suspensiones de la Ley Agraria de Balears decretadas a principios de año, en la que quedó anulada la posibilidad de tramitar permisos para realizar construcciones e instalaciones en dichas explotaciones", indica la organización en un comunicado.

Por su parte, el gerente de Asaja, Joan Simonet, explicó que la Ley de Suelo Rústico marca unas determinadas condiciones para edificar viviendas en 'fora vila' y que la mayoría de las construcciones e instalaciones que necesitan los agricultores para desarrollar su actividad superan o no se adaptan a estos parámetros, debido a las necesidades especiales que tienen los agricultores y ganaderos, ya que "no es lo mismo un chalet que una granja de vacas".

"Si se aprueba este decreto de la manera propuesta, será más difícil construir un almacén agrícola para un profesional, que una vivienda en suelo rústico", ha destacado. Se les ha solicitado en varias alegaciones que se tome como modelo, anteriores normativas que regulaban mejor la posibilidad de construir en las explotaciones agrarias como se ha realizado en los últimos veinte años sin tanta burocracia.

"Con la propuesta normativa se impone la necesidad de obtener una nueva forma similar a la declaración de interés general o la declaración de impacto ambiental para autorizar dichas construcciones, lo cual hace complejo y alarga innecesariamente obtener los correspondientes permisos", añade la asociación.

Asaja indica que con las modificaciones de la Ley Agraria de Baleares aprobadas por el Parlament a principios de año se suspendió la tramitación de permisos para construcciones e instalaciones agrarias, una "parálisis que ha durado seis meses" y que el Govern pretende superar con el decreto que está en trámite de exposición pública.

"Es necesario dispone de una norma sencilla y clara para poder autorizar estas construcciones agrarias que incentive la actividad", insiste la organización, que aboga por una regulación similar a la que aprobó cuando era conseller Mateu Morro (2000-2003).