El Consell de Govern aprobará hoy una remodelación del Ejecutivo que afectará a su segunda línea y que afectará a las consellerias de Presidencia, Hacienda y Salud, todas ellas en manos del PSIB. Los cambios que se llevarán a cabo pretenden mejorar el control de la presidenta, Francina Armengol, sobre las consellerias y contentar a la responsable de Hacienda, Catalina Cladera, que había reclamado cambios en su equipo de confianza.

El principal movimiento es el traslado de la actual secretaria general de Salud, Rosario Sánchez, a la dirección general de Coordinación en sustitución de Josep Claverol, que a su vez desplazará a Margalida Font en la dirección general de Relaciones Institucionales del Govern. Sánchez es una persona de absoluta confianza de la presidenta desde que fue la responsable de los presupuestos del Consell cuando lo presidía Francina Armengol.

El hueco que deja Sánchez en Salud será para Lupe Pulido, persona de confianza del exconseller de Salud del PSIB Vicenç Thomàs en la legislatura del segundo Pacte de Progrés entre 2007 y 2011.

Relevo en Tesorería

Finalmente, el último cambio será en la Conselleria de Hacienda, donde la consellera Cladera había pedido cambios. De este modo, su actual director general del Tesorería, Xisco Colom, será reemplazado por José Luis Gil, que ya formó parte del Govern con Francesc Antich.

Los cambios de Armengol en el Ejecutivo autonómico siguen a los que la presidenta realizó esta semana en su partido, donde aupó a los consellers Catalina Cladera y Iago Negueruela a su ejecutiva y al vicepresidente del Consell, Francesc Miralles, a la portavocía.