La quiebra del grupo turístico británico Low Cost Travel y de su touroperador filial en España Low Cost Holidays provocó ayer una avalancha de reclamaciones en la Conselleria de Turismo del Govern: desde que activó el lunes la cuenta de correo electrónico info.lchspain@caib.es hasta las 18.30 de ayer, recibieron 500 peticiones de clientes que quieren recuperar su dinero, la práctica totalidad de ellos británicos. Y en Turismo tienen claro que seguirán llegando reclamaciones: se estima que alrededor de 120.000 viajeros ingleses perjudicados por el hundimiento de la compañía británica, y de ellos unos 20.000 serían turistas con paquete para pasar sus vacaciones en Balears.

El departamento de Turismo del Govern, dirigido por Biel Barceló (Més), los está atendiendo como puede. Responden sobre la marcha las llamadas que reciben, mientras preparan información completa en varios idiomas, pensada para que los afectados sepan en qué casos pueden obtener una indemnización. Que no serán todos. Según detallaban ayer en Turismo, para empezar, solo hay 1.240.000 euros en el fondo para compensar a los clientes, una garantía constituida en su día por la empresa ante la administración autonómica. "No dará para todo el mundo, seguro", adelantan en la Conselleria de Turismo, en la que explican además que por razones legales solo se indemnizará a los que hayan comprado un paquete de viaje completo, de vuelo más hotel con Low Cost Holidays SL.. De ese modo, los que hayan reservado con otra empresa del grupo Low Cost Travel o hayan comprado solo el avión o solo el alojamiento no entrarán en el fondo.

Como igualmente con 1,2 millones de euros no dará para todos, la idea es repartirlo entre los que tengan derecho a indemnización, ponderando para ello el desembolso realizado. Aunque una cuenta rápida apunta a que se repartirán migajas: si hay 120.000 afectados, y de media un paquete de es tipo cuesta como poco 600 euros por viajero (dicen en el sector), la cantidad pagada por los clientes superaría con creces los 70 millones de euros, 12 millones solo en Balears. Con lo que es difícil que los turistas recuperen siquiera una décima parte de lo pagado a un grupo que en el mismo día que anunció su quiebra seguía vendiendo paquetes de viaje, como denunciaba ayer el propio conseller de Turismo.

De hecho, en el Govern explican que el especial esfuerzo que se está haciendo responde en gran medida a la situación de indefensión que viven los clientes, la mayoría familias de clase media que ahorraron para comprar el billete hace meses y ahora se ven sin dinero ni vacaciones. En otros casos, los viajeros ya están en la isla, como ocurrió ayer en hoteles de Calviá, Alcúdia y Pollença, en los que viajeros de Low Cost Holidays se toparon con que el viaje por el que ellos pagaron no está pagado al hotel. Y el hotel se lo reclama a ellos, con la consiguiente disputa en plenas vacaciones familiares. Todo a cuenta del grupo Low Cost Travel, que montó su filial española porque la legislación aquí es menos exigente en materia de protección del consumidor.