Baleares fue en 2014 la segunda comunidad en aportación fiscal per cápita al sistema de financiación y la novena en recursos recibidos una vez aplicado el modelo de redistribución vigente, según un informe realizado por la Generalitat de Cataluña.

De acuerdo a este análisis, hace dos años en el archipiélago la aportación tributaria a las arcas estatales ascendió a 2.460 euros, 19,5 puntos por encima de la media, lo que situó a las islas a la cabeza de las regiones que más recaudaron solo por detrás de Madrid, con 2.830 euros per cápita y un índice de 137,5 puntos de los que 100 son el promedio estatal.

En el reparto posterior de recursos por parte del Gobierno central a Baleares le correspondieron 2.229 euros por habitante, un índice de 99,4 y el noveno lugar en la clasificación de las quince comunidades autónomas del régimen común.

El estudio de la Generalitat catalana tiene en cuenta también el coste de la vida en las distintas regiones, lo que representa para para el archipiélago una caída hasta el puesto once en cuanto a recursos recibidos del sistema de financiación, con un promedio de 2.254 euros reales, 3,3 puntos por debajo de la media estatal.

Cataluña fue en 2014 la tercera comunidad autónoma que más recursos tributarios aportó al sistema de financiación y la décima en recursos per cápita recibidos una vez aplicado el modelo de redistribución vigente, según el informe.

La Comunidad de Madrid fue la que mayor aportación hizo al sistema de financiación, con 137,5 puntos, seguida de Baleares (119,5 puntos) y de Cataluña (117,6 puntos), mientras que la que ocupó el primer puesto en recursos recibidos fue Cantabria (128), a la que siguieron La Rioja (123,5) y Extremadura (119,1 puntos).

A juicio de la Generalitat, estos datos confirman la tendencia del período 2010-2013, cuando Cataluña perdió unas 7 u 8 posiciones relativas una vez aplicado el modelo de financiación.

La última posición de la clasificación que tiene en cuenta el poder adquisitivo la ocupa la Comunidad de Madrid, con 80,3 puntos (19,7 por debajo de la media), lo que supone 1.872 euros por habitante, frente a los 2.830 euros que le corresponderían de acuerdo a su capacidad fiscal.

La Generalitat asegura en la nota que los datos de la liquidación de 2014 ponen de manifiesto que los mecanismos de redistribución del actual modelo fomentan un reparto "arbitrario" de los recursos, ya que mientras Cataluña pierde siete posiciones, otras comunidades con una capacidad tributaria muy por debajo de la media han recibido más recursos per cápita que Cataluña.