Luis Rodríguez Toubes, el joven conocido como 'Luisito', y su madre, Catalina Rosselló Cabanes, condenados ambos por la estafa millonaria a un matrimonio de Llucmajor, volverán a sentarse en el banquillo de los acusados. Esta vez serán juzgados por un delito de apropiación indebida.
Quien en esta ocasión los ha denunciado es una familia aristocrática con residencia en Madrid y Mallorca. Los hechos se sitúan en el año 2010. Esta familia puso a la venta en la feria del arte de Madrid, a través de un conocido anticuario, seis valiosas mancerinas. Se trataba de un juego de bandejas donde antiguamente se servía el chocolate. El valor, dado su antigüedad, era muy elevado. El anticuario acordó con las dueñas que si no lo vendía en la feria, lo intentaría en su local de Palma, donde más tarde las trasladó.
Según la denuncia que en su día presentó el abogado Jaime Campaner, el anticuario recibió en octubre de 2012 una llamada telefónica de la dueña del juego de bandejas. Le dijo que Catalina Rosselló las pasaría a buscar por su tienda. El anticuario ya le advirtió que no se fiaba de esta mujer, porque conocía su detención tras la gran estafa que sufrió el matrimonio de Llucmajor. A pesar de ello no le hicieron caso y tuvo que entregar las mancerinas.
Días después, según las perjudicadas, la madre de 'Luisito' también pretendió apropiarse de una cómoda panzuda de gran valor sentimental y económico. El mueble lo tenía un restaurador. Para quedarse con la pieza, que los denunciantes valoran en unos 60.000 euros, Catalina Rosselló envió a su hijo a por la cómoda. El restaurador no quiso entregársela hasta que el joven no le abonara un trabajo que le habían encargado. Le pagó el dinero, pero no era suyo. Se lo entregó la denunciante que tuvo que solicitar una hipoteca para financiar este trabajo de restauración.
Los perjudicados aseguran que tanto 'Luisito' como su madre se han apoderado de estos valiosos bienes que pertenecían a su familia y que ambos elementos, supuestamente, los trasladaron a su casa y después los vendieron.
En la denuncia se hizo hincapié en los constantes intentos que realizaron las perjudicadas para que Catalina Rosselló, como su hijo Luis, les devolvieran sus propiedades. Intentos que se realizaron tanto por teléfono como por burofax, sin que nunca recibieran respuesta.
Los dos denunciados vendieron estos valiosos muebles a un conocido anticuario de Palma, que desconocía el origen ilícito de las mancerinas y del canterano.
Esta denuncia fue instruida por el juzgado de instrucción número 3 de Palma. El juez, inicialmente, solo apreció una actuación delictiva en la figura de Catalina Rosselló, no así sobre su hijo Luis, sobre el que dictó un auto de sobreseimiento provisional. Sin embargo, esta resolución judicial fue recurrida, no solo por los denunciantes, sino también por la fiscalía. Una vez analizadas de nuevo las declaraciones y las pruebas que se han aportado, el juzgado entiende que existen suficientes motivos para que Luis Rodríguez Toubes y su madre sean juzgados por la supuesta apropiación indebida de este mueble.
'Luisito' ya fue condenado a siete años de cárcel por la estafa al matrimonio de Llucmajor.
