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El lujo náutico se da cita en el mar balear

Mallorca se ha convertido en uno de los grandes escaparates para los más espectaculares yates del Mediterráneo, que navegan con sus millonarios propietarios entre la Costa Azul, Eivissa y Cerdeña

El Rising Sun, años atrás cerca de Paguera. m.r.a.

Algunos de los yates más grandes y lujosos del mundo se han reunido durante los últimos días en aguas mallorquinas. No solo la bahía de Palma, sino otros muchos rincones de la isla han sido visitados por estas grandes embarcaciones, dado que Mallorca junto con Eivissa, la Costa Azul y las islas de Córcega y Cerdeña, son los lugares preferidos por este tipo de naves en verano.

Desde el pasado sábado se ha podido ver en aguas del sur de Mallorca al A, un espectacular y extravagante yate que no deja indiferente a nadie que lo observe, dado su diseño, más próximo a la ciencia-ficción que a una embarcación de recreo. Originalmente se construyó para el magnate ruso, Andrey Melnichenko que le puso este cortísimo nombre en honor de la inicial del nombre de su esposa, Alexandra.

El A Fue diseñado por Philippe Stark con el objetivo de no pasar desapercibido y no ser un barco más. Las formas de su proa invertida y de su casco recuerdan a un submarino, y a pesar de tener 119 metros de eslora, solo tiene 6 suites, lo que da una idea del tamaño de estas. Segun algunas fuentes este yate está en venta ya que Melnichenko dispone de una nueva y espectacular embarcacion el Sailing Yatch A, tambien diseño de Philippe Stark, mezcla de yate a motor y velero de tres palos, esta embarcacion aún no ha venido a la isla, pero todo será dar tiempo al tiempo.

En las últimas semanas han podido verse fondeado entre otros lugares, frente a Portals o frente al Port de Sóller el Pacific, una embarcación de más de 85 metros de eslora, con una silueta que recuerda a algunas naves de guerra. Se trata de una nave construida en el año 2010 en Alemania, especialmente construida para navegar por todo tipo de mares, con amuras muy altas y gran estabilidad . Su propietario es el ruso leonid Mikhelson.

Otra embarcación que ha podido ser admirada en lugares tan emblemáticos como La Foradada, La Calobra o Formentor ha sido La Sultana. La historia de esta embarcacion es muy interesante y comienza en 1962 cuando fue construido para la Unión Soviética con el nombre de Aji Petri en Bulgaria como pequeño buque de pasajeros. Continuó así hasta 1970 en que se decidió que sería utilizado con fines estratégicos, pasando a ejercer funciones, en principio, científicas para la Unión Internacional de Telecomunicaciones, aunque realmente sus misiones eran las de un buque espía en el Atlántico Norte.

El Eos, atracado en el Club de Mar, en Palma. M.R.A

Con la desaparición de la Unión Soviética el buque pasó a una naviera búlgara que lo volvió a utilizar en tareas más pacíficas, comunicando Yalta con Estambul. Posteriormente tuvo otros nombres y armadores, hasta que en el año 2007 fue adquirido por el grupo La Sultana que lo ha reconvertido en un yate de lujo. La nave ahora tiene el nombre de La Sultana y bandera de Panamá y desde este 2015 está navegando como embarcación de lujo en régimen de chárter.

Estos son ejemplos de las últimas semanas pero seguro que en las proximas arribarán muchos otros. En los ultimos años ha sido habitual ver en en las zonas mas emblematicas de la isla embarcaciones como en Rising Sun, yate perteneciente a David Geffen, multimillonario norteamericano, fundador de Asylum Records y Geffen Records en el que alguna vez ha llegado Bruce Springsteen, o el Eos, magnifico velero de casi 93 metros de eslora construido en Alemania, concretamente en los famosos astilleros Lurssen en Bremen, para Barry Diller, multimillonario y magnate de la comunicación, o el Mushasi, yate del fundador de Oracle, Larry Ellison, o su buque gemelo el Fontainhead, propiedad del dueño del equipo de la NBA Dallas Mavericks, Mark Cuban, o el Venus, diseño de Steve Jobs, en colaboración con Philippe Starck.

El Mushasi, en las proximidades de sa Dragonera. M. R. A.

Aparte de los grandes yates que vienen en visitas de placer, otros llegan para ser reparados, dado de Palma se ha convertido en un gran centro de mantenimiento de estos buques.

Así sin ir más lejos estos días han coincidido dos grandes embarcaciones, el Turmoil y el Limittess, realizando estas labores en la isla.

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