El aeropuerto de Son Sant Joan está condenado a sufrir nuevos retrasos en los próximos días. Los controladores aéreos ven "imposible" que no los haya. Un nuevo récord de tráfico aéreo en el aeropuerto de Palma y la falta de personal en la torre hacen a su juicio inevitable nuevas demoras.

Los controladores aéreos denuncian la sobrecarga de trabajo a la que se ven expuestos. No es un problema exclusivo de Balears, pero junto a Barcelona, el aeropuerto de Palma es el que concentra más problemas por la falta de personal. Para hacer frente a los registros históricos de vuelos operados en Palma, Son Sant Joan cuenta en estos momentos con 46 controladores, que son dos menos que eran hace tres años, en 2013, y muchos menos de los, según el sector, deberían ser.

Desde la Unión Sindical de Controladores (USCA) estiman que la plantilla de controladores aéreos en Palma debería ser entre un 10 y un 20 por ciento superior. Es decir: Son Sant Joan debería contar con más de 50 controladores. Después de 10 años sin que se convoque un proceso de contratación, se incorporarán 36 nuevos en todo el país, que en gran parte sustituirán las inminentes jubilaciones pero que, como lamentan desde USCA, todavía no estarán preparados para incorporarse el próximo verano, lo que aleja el problema de ser algo "puntual" o a "corto plazo" y que, según alerta la portavoz del sindicato a nivel nacional, Susana Romero, conocedora de las incidencias que le transmiten sus compañeros de Palma, "puede colapsar en cualquier momento".

A modo de ejemplo de las incidencias que están ocurriendo en Palma, la falta de un controlador del turno de imaginaria -que deben estar de guardia por si se les requiere en la torre de control- por estar de refuerzo, llevó a que la baja de un controlador enfermo no pudiera ser cubierta y que tuviera que reducirse la capacidad del servicio de control, lo que llevó a retrasos durante toda la jornada.

Más aviones de lo posible

Si por un lado falta personal para controlar el tráfico aéreo en Son Sant Joan, del otro, nunca había habido tantos vuelos que gestionar. El sábado pasado el aeropuerto de Palma batió su último récord con 1.054 vuelos en un día, lo que representa un vuelo cada 83 segundos. Una semana antes, el sábado 10 de julio, se registró el anterior récord con 1.036 vuelos en un día. De la misma manera que en las últimas dos semanas, esta semana se prevé que se alcance una nueva marca en el registro de tráfico aéreo en Palma.

Ante este escenario, Susana Romero, del sindicato de controladores, ve "imposible" que no haya nuevos retrasos en Son Sant Joan. Y añade un deseo: "Ojalá sean retrasos leves o moderados". Según explica Romero, el tráfico registrado y previsto son "muchísimos más aviones de los que se pueden gestionar", por ello detalla que se hacen necesarias regulaciones y que eso lleva inevitablemente a retrasos. "No es el servicio que se debería dar", lamenta.

Las previsiones de Son Sant Joan es que entre marzo y octubre de este año se registres hasta 150.970 vuelos en Palma, lo que representa una media de 714 al día.

Controladores, "al límite"

Desde el sindicato USCA alertan además de que ya se empieza a detectar "fatiga crónica" en los controladores debido al volumen de trabajo al que tienen que hacer frente y al hecho que "no descasan lo que deberían", por tener que estar "trabajando en su día de descanso" para reforzar la plantilla. La portavoz nacional, Susana Romero, describe que los controladores aéreos de los aeropuertos con más tráfico, como es el caso de Son Sant Joan, están trabajando ya "muy al límite".

Desde el gestor de navegación aérea de España, Enaire, se niega que exista falta de personal, según informó Europa Press. Según la empresa, para este verano, se ha trasladado personal de navegación de varios centros a aquellos con una mayor demanda como es el caso del aeropuerto de Son Sant Joan, dónde se habría incrementado un 10 por ciento el personal de la torre de control.