El turismo vence a la incertidumbre y el miedo. Al menos en Balears. Y al menos en lo que a la economía se refiere. Ni el castigo del terrorismo yihadista a algunos de los principales destinos turísticos del Mediterráneo, ni las convulsiones derivadas de la decisión del Reino Unido de dejar la Unión Europea hacen mella en las previsiones de crecimiento de las islas, que lejos de verse enfriadas, se calientan: los principales servicios de análisis económicos coinciden en corregir al alza sus estimaciones para Balears, que de hecho liderará tanto este año como el que viene el crecimiento español. En eso coinciden tanto el Govern como los analistas de BBVA o de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas). En todos los casos habían previsto crecimientos superiores al 2,7%, pero a la luz de la buena marcha de los dos primeros trimestres del año, han elevado sus cálculos varias décimas.

El más optimista es el Govern, que ha pasado de estimar una avance económico del 3,5% este año a pronosticar un 4%, un ritmo altísimo, que recuerda al de los años de la burbuja inmobiliaria previa a la crisis. También ha mejorado su cálculo el servicio de estudios de BBVA, que tras incorporar el brexit a sus estimaciones apunta a un crecimiento del 3,2%, que será del 3,3% el año que viene, cuando Balears será uno de los grandes motores de creación de empleo: según el economista jefe de BBVA, Miguel Cardoso, Balears es la primera Comunidad que ha recuperado la cifra de puestos de trabajo previa a la crisis, recuperación laboral basada en empleo de baja calidad y mucha precariedad que continuará en los próximos dos años, cuando las islas crearán 46.000 empleos. Esa evolución, según BBVA, llevará la tasa de aparo a cifras cercanas al 12% (casi la mitad que ahora). Y en esas cifras se mueve también la Fundación de Cajas de Ahorro, que la pasada semana auguraba un crecimiento del 3%.

¿Y el brexit? Pues afectará, pero se verá compensado por otros factores más fuertes, que impulsarán la economía. En BBVA por ejemplo creen firmemente que el consumo interno todavía va a seguir creciendo con fuerza en los próximos meses, pese a que se podría ver afectado por el hecho de que ya se han realizado buena parte de las compras inevitables aplazadas durante los peores años de la crisis (como las de coche, por ejemplo, que de momento siguen subiendo).

Sufren los competidores

Pero el factor más importante a la hora de explicar las buenas perspectivas para Balears es el turismo. Su crecimiento basta para compensar el impacto del brexit en el consumo británico y, por extensión, en el gasto en viajes del Reino Unido, el segundo gran cliente del turismo balear. Pero el retroceso británico se verá compensado con creces por la llegada de viajeros del resto de Europa, un avance en gran medida motivado por esa desgracia ajena que es la inestabilidad provocada por el terrorismo en Turquía. Los atentados y el intento de golpe de Estado en el más duro competidor balear de los últimos años acelerarán un trasvase de viajeros que ya era tendencia.

Aunque el horizonte no está exento de amenazas. La Fundación de Cajas de Ahorros cita algunas de ella, entre las que destaca el posible impacto en la renta de los ciudadanos de un encarecimiento del petróleo, que ahora está en precios muy por debajo de su media de los últimos 30 años. En Funcas recuerdan que una subida de costes del petróleo golpearía directamente en el consumo interno, haría perder competitividad a las exportaciones y desaceleraría la creación de empleo. ¿Ocurrirá? Funcas lo contempla. BBVA de momento no. Y en cualquier caso Balears seguirá entre las comunidades con mejores perspectivas económicas