Ni el director asistencial del Servei de Salut, Nacho García, ni el jefe de Pediatría de Son Espases, Joan Figuerola, ven factible en estos momentos trasladar a los niños oncológicos desde el módulo 1D al 1M ya que en esta última zona se hospitaliza a los adultos derivados del servicio de urgencias.

"Si tenemos en cuenta las necesidades actuales del hospital, no puedo estar de acuerdo con el traslado que reclaman los padres porque perjudicaría a los pacientes que son ingresados allí procedentes de urgencias. Además, trasladar a estos últimos a la 1D significaría introducir pacientes adultos en medio de un circuito asistencial pensado para la atención pediátrica, arreglado y humanizado para los niños", argumenta Figuerola.

"Otra cosa es si se construyera un nuevo hospital. En ese caso no ubicaría a los niños con cáncer allí. Es cierto que los arquitectos no calcularon bien que no llegaría la suficiente luz", admite el jefe del servicio antes de añadir que se están buscando soluciones de otro tipo como cambiar los cristales de las habitaciones para que entre más luz o abrirlas a las terrazas.

En el mismo sentido se pronuncia Nacho García, también reacio a desalojar de la planta 1M a la unidad de corta estancia cuyas camas usa en estos momentos Urgencias. "Estamos abiertos a lo que digan los profesionales y a mejoras arquitectónicas", se compromete García, que revela que una fundación que recoge fondos para niños les ha ofrecido su ayuda y colaboración.