El pleno del Consell de Mallorca aprobó ayer que el catalán vuelva a ser un requisito para la contratación de los trabajadores del Instituto de Asuntos Sociales (IMAS), dependiente de la institución insular. En la votación, que contó con los votos favorables de los partidos del Pacte y de El Pi, Ciudadanos votó en contra y el Partido Popular se abstuvo.
La iniciativa, aprobada ayer en el pleno de la institución insular, da cumplimiento a la modificación de la Ley de Función Pública, que ya sacó adelante el Parlament hace tres meses y que volvía a convertir el catalán en requisito para los trabajadores de las administraciones públicas después de que la legislatura pasada se hubiera dejado en mérito. La modificación, que tuvo luz verde en el pleno del Consell, adapta la nueva norma a los trabajadores del IMAS, que incluye empleados de servicios sociales, de residencias de ancianos o centros de menores, y que ahora deberán acreditar el conocimiento de catalán.
El PP, que se opuso y votó en contra del retorno del catalán como requisito en la administración pública hace poco más de tres meses en el Parlament, se abstuvo ayer en la votación en el pleno de la institución insular.
Ciudadanos anunció su voto en contra "por coherencia" con lo que votaron en el Parlament y El Pi se pronunció a favor, celebró "la vuelta a la normalidad perdida la pasada legislatura" y cuestionó a la formación liderada por Albert Rivera a nivel nacional por definirse de centro: "No sé de qué centro es Ciudadanos que no reconoce ni su propia lengua", les reprendió el portavoz de El Pi en el Consell, Antoni Pastor. Fue entonces cuando el PP informó al pleno del sentido de su voto. La encargada fue su consellera Catalia Cirer. "Nosotros no votaremos ni a favor ni en contra; nos abstendremos. Lo que demuestra que el PP es el grupo más centrado", justificó la abstención Cirer sin dar más explicaciones al respecto.
"Se van centrando"
Pastor, de El Pi, aplaudió que "el PP reniegue de su ex líder", en alusión al expresident José Ramón Bauzá, y celebró que "se vayan centrando". Cabe recordar que, precisamente, Pastor fue expulsado del Partido Popular la pasada legislatura cuando decidió romper la disciplina de voto en el Parlament para desmarcarse de su partido y votar en contra de la supresión del requisito del catalán en la Ley de Función Pública.
La eliminación de la exigencia del conocimiento de catalán a los trabajadores de la administración pública fue una de las medidas más contestadas al Govern del PP la legislatura pasada y suscitó diversas voces divergentes en el seno del propio partido. Desde la derrota electoral en las pasadas autonómicas, los populares han vacilado entre la autocrítica y la justificación a medidas como esta o el TIL, el proyecto de trilingüismo que levantó a la comunidad educativa. En contraste con la abstención de ayer en el Consell, hace tres meses el PP en el Parlament votó en contra de que el catalán fuera requisito.
Recuperación del catalán
La consellera insular de Bienestar y Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Margalida Puigserver, defendió la aplicación del requisito en su departamento, que fue negociada en la Mesa Sectorial de Negociación del organismo, como "un paso más en la recuperación del catalán como lengua propia, dándole la oficialidad real, al mismo tiempo que se ponen en marcha medidas de impulso y que favorecen su uso en la vida institucional, social y económica de la comunidad".
