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En contra

Alfonso Robledo: "Los mallorquines nos quedamos con los peores negocios"

Alfonso Robledo (Sevilla, 1966) montó su primera pizzería a los 21 años en los molinos de la calle Industria, "y me duró dos días". Creador de la ya...

Alfonso Robledo, presidente de la patronal de restauración de Mallorca.

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Cuántos restaurantes caben en Mallorca?"

-Hay demasiados, sobre todo bares y cafeterías. Ni comen ni dejan comer. Ya que no podemos evitar que existan los malos, apoyaremos a los buenos con el sello Gold.

-Mi cuñado hace una lechona fantástica,...

-Precisamente el otro día vino uno a mi restaurante, y me dijo que su mujer hacía unas paellas muy buenas y que iba a abrir un restaurante. Se lo desaconsejé. El que no hace bien las cosas, cierra y en su rueda deja deudas a proveedores y trabajadores.

-Los turistas están dispuestos a comer mal.

-El turismo de la isla cada vez sabe más. Nos creemos los mejores, y en restauración no lo somos, por eso hay sitios vacíos al lado de otros que están llenos.

-Usted ha reconocido la saturación turística "puntual".

-Ocurre en la parte de la Catedral, cuando hace mal tiempo y todos quieren ir al centro. No podemos decir basta de turistas, así que vamos a repartirlos, que no se muevan solo en dos manzanas.

-¿La mafia de la Policía Local llamó a su puerta?

-He trabajado en La Lonja y en Gomila, y nunca me han pedido nada aunque se oían cosas en la Platja de Palma y en Calvià. Me gustará ver la resolución de los jueces.

-Por fin se inspecciona a los restaurantes.

-Siempre van a los mismos, a los legales, porque tiran del que está registrado. Muy bien las inspecciones de Trabajo pero, si tienes dos cocineros, te exigen un jefe de cocina y hay restaurantes que no lo necesitan. Yo soy cocinero, pero no chef que son palabras mayores, y tampoco lo es uno que hace hamburguesas.

-¿Hay algún restaurante que cumpla con la legislación laboral?

-Entre los once mil establecimientos que somos, pues hay de todo. El que haga algo con el personal, es un mal empresario y tiene los días contados, porque lo más importante en este negocio es la simpatía del camarero.

-Pobres, los que tienen que servir.

-Poca gente quiere ser camarero, incluso con la crisis. En Menorca no se encuentra a nadie.

-Usted empezó en la dura noche.

-La noche es lo más duro, por los horarios o la gente con copas. A según que edad has de dejarlo. Mi padre trabajaba en Cuba, copiamos los mojitos de La Bodeguita del Medio y registramos el nombre. Tuvimos un pleito con el Gobierno cubano, incluso el New York Times sacó un mapa de Mallorca señalando a quienes le ganaron un pleito a Fidel Castro.

-Da gusto saber que Cort no actuará contra el ruido.

-Hay muchas denuncias falsas. Nos sentimos acosados por los vecinos, que tienen derecho a dormir y nosotros lo tenemos a trabajar. La gente no quiere tener un bar abajo, pero hemos de convivir.

-Enhorabuena, el Born ya es una terraza de bares.

-Sin las terrazas, no sería un sitio de compras y de paseo. Ocupan un 20% y una de las tres, la del Solleric, es del Ayuntamiento. Se ganó el referéndum porque la gente está cansada de prohibiciones. Los vecinos votaban encantados, pero ahora pedimos que no dejen montar más.

-No quiso a Pilar Carbonell de segunda, y la tiene de primera.

-Eso es muy duro, no te lo puedo contestar. Bueno, te lo voy a contestar. No podía haber dos gallos en un mismo corral. Nos unimos las dos asociaciones de restauración y tenía que liderar una sola persona. Ahora estoy contento de que una restauradora tenga el cargo turístico que siempre han ocupado los hoteleros.

-Los hoteleros del todo incluido.

-Estoy en contra de las prohibiciones. El todo incluido ha de existir porque hay demanda, pero que no se nos vaya de las manos.

-Calanova es una prolongación de Marivent.

-Son una familia más, sin ningún privilegio porque la abuela no lo permitiría. En mi restaurante, comen lo mismo que cualquiera.

-¿Elena de Borbón es más amable en la intimidad?

-Mi hijo mayor navega con los suyos y son correctísimos, invitan a los demás niños a merendar a Marivent.

-¿Dónde come usted?

-No tengo tiempo, pero me gusta mucho Sa Roqueta.

-¿El Paseo Marítimo de Palma no da para más?

-Tiene demasiada música. Todas las tiendas acaban en bares por culpa de los propietarios, que pasan a pedir de ochocientos a dos mil euros de alquiler.

-¿Entiende los alquileres que pagan los restaurantes en los grandes clubes náuticos?

-No. Los mallorquines nos estamos quedando con los peores negocios, porque los propietarios piden alquileres tan altos que los empresarios de aquí no los podemos pagar, pero siempre viene alguien de fuera y lo paga. O el dinero no es claro o no sé de dónde procede, pero sabemos que con ese restaurante no salen los números.

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