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Justicia

El juez Castro paraliza los casos de corrupción en espera de un refuerzo

El magistrado se quedó sin jueza de apoyo en abril y ahora se ocupa de todos los casos de su juzgado - Justicia tiene que nombrar a un sustituto

El juez José Castro en los juzgados de Vía Alemania.

El juez Castro no ha tenido más remedio que paralizar la instrucción de los sumarios de corrupción para poder atender el resto de causas de su juzgado, que perdió a la magistrada de refuerzo el pasado abril. Castro se ocupa desde ese mes de todo su juzgado, el de instrucción 3, y en los últimos días, debido a las vacaciones de su titular, está también temporalmente al frente del juzgado de instrucción 11 de Palma. El ministerio de Justicia tiene que nombrar a un juez sustituto (no de carrera) que ya ha sido seleccionado para aliviar la carga del instructor de Nóos.

Castro contó, durante los años más intensos de la instrucción del caso Nóos (una pieza separada del sumario Palma Arena), con el apoyo de la magistrada recién salida de la Escuela Judicial María Pascual. Esta jueza instruyó casi todos los casos penales y realizó juicios de faltas, mientras que el titular del juzgado se ocupó de los asuntos de corrupción, de un pequeño porcentaje de los casos ordinarios, los llamados juicios rápidos y las guardias cada 12 días.

Pascual se marchó a su nuevo destino, en Cartagena, el pasado abril y desde entonces José Castro apenas ha podido impulsar las piezas separadas del Palma Arena pendientes de cerrarse o aquellas causas de corrupción donde todavía se tienen que practicar más pruebas, entre ellas Son Espases, Over o la financiación irregular del PP.

Antes de la marcha de la jueza de refuerzo, Castro tampoco pudo practicar diligencias en los sumarios de corrupción porque muchos de los abogados personados en estas causas estaban ocupados en el larguísimo juicio oral del caso Nóos, una vista que también absorbió buena parte del tiempo del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, el acusador público en Son Espases y Palma Arena.

El fiscal es imprescindible

El magistrado instructor para tomar declaraciones a imputados y testigos necesita contar con la presencia del fiscal o, por lo menos, con la de la acusación particular en nombre del Govern, que también ha estado muy atareada con el juicio de Nóos. Por otro lado, la fiscalía es imprescindible para pronunciarse sobre multitud de recursos y peticiones de las partes, así como para calificar las piezas separadas que Castro ya ha finalizado. La forzosa ausencia de Horrach se ha notado en la ralentización de los sumarios contra tramas corruptas.

El juicio contra la infanta Cristina finalizó a finales de junio, pero tampoco se han podido reanudar las diligencias en Son Espases y Palma Arena al hallarse Castro dedicado a otros casos más urgentes.

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