El director general de Ecovidrio ayer hizo una parada exprés en Palma para presentar el Plan Verano 2016. José Manuel Núñez-Lagos muestra su satisfacción por Balears, ya que el reciclaje que se hace del vidrio es muy alto en comparación con el resto de España. Y de paso, rompe algunos de los mitos acerca de la supuesta inutilidad de separar los residuos.
-¿Cómo es el funcionamiento de la entidad y el proceso del reciclado del vidrio?
-Nos dedicamos fundamentalmente a tres cosas. Una, por supuesto, a responsabilizarnos de toda la gestión de la cadena del reciclado. La segunda, planes de concienciación a dos públicos objetivos fundamentalmente: los ciudadanos y la hostelería, donde se consume casi el 50% de los envases de vidrio que hay que reciclar. Además, en colaboración con las empresas adheridas a Ecovidrio, elaboramos planes de contenerización y prevención, porque el mejor residuo es el que no se genera.
-¿Cómo es el comportamiento en Balears respecto al reciclaje?
-Es excelente. En Balears se reciclan 33 kilos al año por habitante. Aun así se pueden seguir desarrollando planes para que se recicle todavía más, porque hay mucho turismo y mucho consumo.
-A nivel de islas, ¿hay grandes diferencias?
-Pues en general, no. Todas tienen un nivel muy alto, depende un poco en función de los turistas que haya.
-¿Cómo ha sido la evolución?
-El año pasado, en Balears creció un 6,3% la recogida y reciclaje de vidrio comparativamente con 2014. En los últimos cuatro años, ha subido la recogida a través de los contenedores un 25%. Por tanto, los resultados están siendo buenos y muestran que cada día hay un mayor nivel de concienciación medioambiental, y de reciclado en particular.
-Entonces, ¿se explican estos datos solo por las campañas de concienciación?
-Son varias las iniciativas que contribuyen. Una puede ser el aumento del consumo derivado de que está mejorando la situación económica, la afluencia de turistas... En segundo lugar, seguir colocando contenedores allí donde hacen falta. En tercer lugar, facilitar el reciclado a la hostelería. Y último, el desarrollo de las campañas, también para los más jóvenes. La educación medioambiental hay que aprenderla desde pequeño.
-¿Cómo ha afectado la crisis al reciclaje?
-Al consumirse menos, se ha reducido el reciclaje del vidrio. La gente, al tener problemas más acuciantes, ha iso algo menos sensible a las cuestiones medioambientales, y en este sentido al reciclaje. Afortunadamente, creemos que la situación va cambiando poco a poco.
-Para aquellos que todavía no se han sumado, ¿cómo se les puede convencer?
-Los envases de vidrio son muy agradecidos desde un punto de vista medioambiental. Con una botella de vidrio puedes fabricar otra. Por tanto, es maravilloso. Y reciclando una botella consigues evitar la extracción de materias primas, estás cuidando la naturaleza, evitas las emisiones de CO2, ya que la energía que se utiliza es menor. Y dejas menos residuos en los vertederos.
-Hay personas que dicen que no sirve de nada separar por contenedores porque “todo va al mismo sitio”. ¿Qué les diría?
-Es totalmente falso. Esa, como algunas otras, son leyendas urbanas. Todo el vidrio que se recoge en el contenedor verde se recicla. Y también lo podríamos decir para el resto de materiales, aunque no forman parte de mi ámbito. Es verdad que mucha gente ve en ocasiones, no en el vidrio, pero sí en otros envases, que un mismo camión recoge los residuos orgánicos y los plásticos. Pero van a compartimentos separados. En el caso del vidrio, te puedo asegurar que el 100% se recicla.
-Por lo que ha visto en los últimos años, ¿la gente sabe reciclar?
-Sí. En el caso del vidrio, sin lugar a dudas. Todo el mundo tiene muy claro que va al contenedor verde. Creemos que el hábito está consolidado, aunque todavía queda convencer a un porcentaje de personas.
-Hay gente que, ya sea por ignorancia o por vagancia, mete otros residuos en los contenedores de vidrio. ¿Cómo les afecta?
-El porcentaje de materiales distintos es muy bajo, un 3%. Pero es un porcentaje muy pequeño, y ese es precisamente el trabajo que hacemos en las plantas de reciclado y tratamiento: separar los materiales impropios. No deja de ser un coste extra.
-Para el futuro, ¿qué planes tiene Ecovidrio para Balears?
-Tenemos previsto para los próximos cuatro años aumentar un 30% el número de contenedores, aumentar la concienciación en los principales puntos turísticos. Tenemos una propuesta de recogida puerta a puerta en el centro de Ciutadella.
-¿Algun dato significativo, en cuanto a inversiones?
-A nivel nacional queremos invertir más de 330 millones en 2020.
-Siendo una entidad sin ánimo de lucro, ¿cómo obtienen el dinero?
-Robando (risas). No, nos financiamos un 40% a través de la venta del vidrio y el 60% de lo que llamamos punto verde, el dinero que nos aportan las empresas adheridas a Ecovidrio.
-¿Hay algún país del que podamos tomar ejemplo respecto al tema?
-Tenemos una tasa del reciclado del 70% del 2014, 10 puntos más de lo que establece la normativa vigente. Por tanto, tenemos una buena cifra, y más en Balears. Hay países que, con el mismo modelo, empezaron antes y han conseguido tasas por encima del 95%, como Bélgica.
