El próximo mes de septiembre la conselleria de Educación deberá aprobar una nueva orden de conciertos en los que se introducirán modificaciones sobre los criterios para concertar módulos y ratios. El director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, indicó que entre otras cosas se tendrán en cuenta los cambios en itinerarios y asignaturas que supone la aplicación de la LOMCE. Asimismo, se aprovechará para tratar de revisar y aumentar la dotación básica -la fija- que tiene cada centro de personal de atención a la diversidad. Aparte, la conselleria de Educación quiere negociar un acuerdo de recolocación para evitar que las plantillas sufran y haya despidos de profesores según vaya cambiando la normativa o los centros pierdan unidades. Hay otras comunidades autónomas que tienen sistemas similares. El sistema implicaría que si un centro concertado pierde unidades o de repente una nueva normativa supone el despido de profesores de determinadas especialidades, estos docentes pasen a formar parte de una bolsa especial a la que los otros centros concertados acudirían en primer lugar en busca de profesores cuando necesiten contratar. "Si los centros concertados se comprometieran a dar preferencia a estos docentes a la hora de contratar, los centros que despidan se evitarían la indemnización y los profesores no se quedarían sin trabajo", apuntó Morante, "es una manera de minimizar el perjuicio en las plantillas y ya funciona en otras comunidades".