La fiscalía anticorrupción también acusa al exgerente del Ibatur entre 2004 y 2007, Raimundo Alabern, de cobrar sobornos de proveedores de ese instituto de la conselleria de Turismo en forma de dádivas. De hecho, la empresa Centro de Comunicación Creativa S.L., propiedad del acusado arrepentido Bartolomé Morey, se encargó de la edición de diez mil folletos publicitarios de la bodega familiar de Raimundo Alabern.

La fiscalía no explica cuánto costó la impresión de aquellos trípticos, pero sí que destaca que Morey, un habitual proveedor del Ibatur, infló una factura en dos mil euros para resarcirse en parte de aquella dádiva.

Además de Morey, la Audiencia tiene previsto el lunes juzgar a otros dos empresarios, que fueron proveedores de la conselleria de Turismo: el matrimonio formado por Kamal Dorai y Francisca Jaume.

Estas personas se encargaron, entre 2004 y 2007, de suministrar los cátering para los actos organizados por el Ibatur en las principales ferias turísticas europeas.

Según anticorrupción, Alía y Alabern dieron a dedo los contratos a la pareja amañando los procedimientos negociados para su adjudicación.

El acusado Miguel Ángel Bonet, exjefe de los servicios jurídicos del Ibatur y preso por otros casos de corrupción, se habría encargado de revestir legalmente los contratos amañados, siguiendo las órdenes de los dos gerentes del Ibatur también implicados.