El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) ha condenado al Servicio de Salud de Balears (Ib-Salud) a indemnizar con 40.000 euros a una mujer a la que no se notificó que se le había detectado un nódulo en un pecho tras una prueba y a quien dos años y medio después se le diagnosticó un cáncer de mama.

La sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJIB ha admitido parcialmente el recurso planteado por la paciente, que reclamaba 84.500 euros de indemnización en resarcimiento de los daños y perjuicios sufridos por la asistencia que recibió en el marco del programa de detección precoz del cáncer de mama.

El tribunal no aprecia negligencia médica pero sí "pérdida de oportunidad" en lo ocurrido.

En diciembre de 2008, la mujer se sometió a una prueba rutinaria en Eivissa, dentro del programa de detección precoz del cáncer de mama y por iniciativa de la Conselleria de Salud. Le fue detectado un nódulo en la mama izquierda y fue derivada a la unidad de diagnóstico para completar el estudio, pero nunca se le comunicó.

En junio de 2011, le detectaron un tumor y ante la sospecha de malignidad le fue extirpado quirúrgicamente de manera inmediata, así como parcialmente los ganglios axilares. Posteriormente, se sometió a quimioterapia durante cuatro meses y a 33 sesiones de radioterapia.

La mujer recurrió la negativa a recibir indemnización al entender que hubo un mal funcionamiento del servicio público, ya que, cuando acudió a urgencias en junio de 2011, el servicio de atención al cliente le reveló el resultado de la prueba realizada 2 años y medio antes y el error cometido al no habérselo comunicado antes ni que había sido derivada a la unidad de diagnóstico.

La Conselleria denegó la indemnización por considerar que, aunque se produjo un retraso en el diagnóstico "por un funcionamiento anormal de la administración responsable", de dicha tardanza "no se deriva daño alguno".

El tribunal afirma que "la dilación determinó un agravamiento y por tanto una pérdida de oportunidad".