Familias mallorquinas de Palma, Consell, sa Pobla y Alcùdia han acogido este verano a un grupo de 14 niños de Briansk, una región rusa próxima a Chernóbil y que sufrió en su día las radiaciones de la explosión de la central nuclear del mismo nombre. Los pequeños llegaron el 26 de junio y está previsto su regreso el 24 de agosto. En estos dos meses pasarán reconocimientos médicos y serán atendidos en caso de necesitar cuidados médicos.

La estancia ha sido impulsada por la ONG Infants del Mon, que desde 1994 ha gestionado las vacaciones en Mallorca de 1200 menores de rusia. Según explicó Sebastià Roig, uno de los impulsores de la iniciativa, "mañana viernes se les harán análisis en la Clínica Juaneda y si se les detecta algún problema serán atendidos por el especialista oportuno". Roig explicó que "los niños se han quedado maravillados al ver por primera vez el mar" y que su adaptación a las costumbres mallorquinas suele ser excelente.