El Obispado de Mallorca ha manifestado hoy su "repulsa" por los "comportamientos impropios de un sacerdote", tras el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia de Palma contra el expárroco de Can Picafort que ha confesado haber violado a una monaguilla desde que tenía 10 años.

Tras el juicio celebrado ante la sección segunda del tribunal provincial, el Obispado de Mallorca ha hecho público un comunicado en referencia al sacerdote Pere Barceló Rigo, juzgado por un delito continuado de agresión sexual y abuso sexual, y ha declarado al respecto que respeta "las decisiones de los organismos judiciales ordinarios".

"Manifiesta también su repulsa por estos comportamientos impropios de un sacerdote y reitera su proximidad a las víctimas de estos abusos", señala la nota, emitida después de que el exsacerdote haya confesado haber abusado de una niña desde que tenía 10 años y haya admitido la petición de una condena de 6 años de prisión. Hasta hoy, el acusado siempre había negado los hechos.

El obispado mallorquín ha subrayado que se adhiere "a la doctrina de tolerancia cero ante los abusos a menores, impulsada por el papa Benedicto XVI y continuada por Francisco".

En cuanto al procedimiento canónico iniciado en contra de dicho sacerdote, el obispado ha señalado que el proceso continúa en fase de apelación en segunda instancia.

La Iglesia de Mallorca decidió en marzo de 2013 expulsar del sacerdocio al que había sido párroco de Can Picafort hasta 2011 por considerarlo culpable de pederastia. A Barceló se le abrió un procedimiento penal canónico en marzo de 2011 tras haber sido denunciado también ante el obispado por la víctima por los abusos. Lee aquí el comunicado del Obispado de Mallorca.