Los aeropuertos de Balears no se libraron del caos provocado en este inicio de vacaciones estivales por la compañía de bajo coste Vueling, que algunas fuentes del sector atribuyen a problemas organizativos por falta de personal y de aviones para cumplir con los billetes vendidos.

Así, los vuelos de esta compañía con el aeropuerto de Eivissa eran los que ayer sufrían más retrasos, algunos de ellos de cuatro horas, pero los viajeros que partían de Son Sant Joan tampoco se libraron de esta pesadilla. Entre los múltiples afectados, una mallorquina cuyo vuelo debería haber despegado a las nueve menos cuarto del pasado viernes con destino a El Prat y que finalmente salió a las tres y media de la madrugada, con más de seis horas de retraso.

Y ayer, sábado, el vuelo VY3911 de esta misma compañía que tenía prevista su salida a las nueve y cuarto de la noche para llegar a la Ciudad Condal una hora más tarde sufría otro considerable retraso, suficiente para amargar el inicio de las vacaciones a cualquiera. La página web de Vueling adelantaba a mitad de la tarde que el avión despegaría a las tres menos cuarto de la madrugada y que el horario previsto de llegada a Barcelona eran las tres y media de la madrugada. Como en la jornada anterior.

Colas y quejas en el Prat

Este diario intentó infructuosamente conocer las causas de estos retrasos a través del número de atención al cliente de la compañía, un 902 en el que una máquina decía no entender los motivos por el que el cliente reclamaba información. Mientras tanto, las colas y las quejas se repetían ayer ante los mostradores de Vueling en El Prat, después de que la aerolínea cancelara ayer por la mañana una decena de vuelos con destino u origen a Barcelona y que la mayoría de rutas, entre ellas algunas con los aeródromos de Balears, acumularan retrasos de hasta cuatro horas.

AENA señaló a este diario que no tenía constancia de la cancelación de ningún vuelo durante la jornada de ayer y, sobre los retrasos que acumulaban los trayectos operados por Vueling, remitía a una misión imposible: Contactar con la compañía de bajo coste.

Y es que el inicio de las vacaciones de julio está siendo complicado en el aeropuerto barcelonés debido a los múltiples problemas que desde hace días arrastra en su operativa Vueling, la principal aerolínea en El Prat.

A lo largo de ayer, la compañía canceló una docena de vuelos, nueve de ellos con origen o destino Barcelona, lo que provocó la indignación de los pasajeros afectados, que tenían que realizar largas colas en los mostradores de facturación o de información de Vueling para intentar buscar una solución a su situación.

Fuentes de la aerolínea señalaron que las incidencias son fruto de "un problema operativo" de la empresa e indicaron que están ofreciendo a los afectados la posibilidad de cambiar sus billetes o recuperar el dinero. El comité de empresa de Vueling atribuye a la "nefasta gestión y previsión" de la anterior directiva el caos operativo que vive la compañía.

La Agencia Catalana de Consumo (ACC), dependiente de la Generalitat, ha enviado un requerimiento a Vueling y otro a Aena para reclamarles toda la información posible y no descarta sanciones.