Los jóvenes estudiantes saharauis que viven y estudian en Mallorca acogidos por familias de la isla en el marco del proyecto Madrassa que promueve la asociación Escola en Pau, regresan a los campamentos de refugiados del Sáhara Occidental para pasar las vacaciones de verano con sus familias biológicas a las que no han visto desde el pasado mes de septiembre. 30 estudiantes retornan a la dureza y escasez de los campamentos y al reencuentro feliz con sus familias.