Agua y temperaturas altas. Palma y otras zonas de Mallorca amanecieron ayer con lluvia, un fenómeno meteorológico muy escaso en la pasada primavera. En la capital estuvo lloviendo, no con mucha intensidad, hasta el mediodía, aunque luego cayeron cuatro gotas. Por la tarde volvió a lucir el sol. Las temperaturas mínimas fueron muy altas a lo largo de todo el día y unidas a la elevada humedad causaron una densa sensación de bochorno. Los turistas aprovecharon la jornada para visitar Palma, cuyo centro volvió a colapsarse como en jornadas similares.