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Oficina anticorrupción

El escándalo de Fernández Díaz condiciona el perfil del director de Anticorrupción

El Pacto toma nota del escándalo de las grabaciones y extremará el celo para evitar un caso similar

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, en un acto en Palma.

El escándalo de la presunta tramadel ministro del Interior y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña para montar acusaciones de desgaste a los independentistas catalanes tendrá su repercusión en Balears. Los partidos del Pacto siguen de cerca el capítulo de las grabaciones a Jorge Fernández Díaz y Daniel de Alfonso, y toman nota de cara a la futura Oficina Anticorrupción en la Comunidad. El condicionamiento más directo tendrá que ver con la persona de su director, para cuya elección se extremará el celo ahora, reconocen fuentes impulsoras del organismo.

El pasado 1 de abril, el Govern aprobó el proyecto de ley de creación de la Oficina de Lucha contra la Corrupción de las Illes Balears, que se tramita ahora en el Parlamento. La intención de PSOE, Més y Podemos es que se apruebe definitivamente antes de fin de año, y la Oficina se estrene a principios de 2017. Los tres partidos no tienen hoy por hoy ningún candidato sobre la mesa para ser el futuro responsable de la Oficina, pero señalan que deberán ahora extremar la cautela.

"De entrada hemos hablado que debería ser un perfil jurídico y con una trayectoria intachable. Visto lo que ha ocurrido con el catalán, que llega a decirle 'yo a sus órdenes, ministro', a Fernández Díaz en una de las conversaciones, habrá que afinar mucho más" en la búsqueda, apuntan estas fuentes. Admiten que la polémica que protagonizan el ministro del PP y el exmagistrado de la Audiencia de Barcelona tendrá sus efectos a la hora de elegir al responsable del nuevo organismo de lucha contra la corrupción en las islas, que debe ser alguien "de competencia reconocida", marca el articulado.

También se revisarán los supuestos previstos en los que el elegido debe cesar en su cargo, especialmente si se da el caso de una "incompatibilidad sobrevenida" o "negligencia notoria y grave", como examina ahora el Parlamento catalán para destituir a De Alfonso. El Pacto quiere asegurarse que de vivirse en Balears un episodio como el actual, la Cámara pueda apartar al director de la Oficina sin escollos.

La ley que regulará la nueva Oficina en Balears se ha basado en el texto de la catalana -que echó a andar en 2008-, "aunque hay algunas diferencias", señala un cargo que ha estado en la elaboración. "La Oficina en Cataluña tiene un carácter más preventivo, mientras que aquí pretendemos que actúe más a nivel de investigadora, que detecte posibles casos de corrupción y los denuncie ante la Fiscalía", añade.

El director de la Oficina Anticorrupción de Cataluña ahora en la picota fue propuesto por el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, y su nombramiento aprobado por CiU, PSC y PP. En las escuchas que han aflorado hasta el momento, supuestamente Daniel de Alfonso buscaba asuntos con los que perjudicar políticamente a los dos primeros partidos.

En Balears, la iniciativa para crear la Oficina fue apadrinada en campaña por Raúl Burillo, exdelegado de la Agencia Tributaria en las islas y una figura clave para el afloramiento de numerosos casos de políticos corruptos del PP y de la desaparecida Unió Mallorquina en las islas. Se ha especulado con que Burillo podría ser uno de los candidatos a director de la Oficina, pero las fuentes citadas recuerdan que fue trasladado a Zaragoza y explican que no estaría interesado en volver a Palma, por lo que descartan esta opción.

En Aragón, Burillo ha colaborado con el líder de Podemos y número dos del partido a nivel estatal, Pablo Echenique. Precisamente Podemos en Balears ha reclamado la máxima independencia para la futura Oficina Anticorrupción y su director, y ha advertido a sus socios del Pacto que no tolerará "ingerencias políticas" en el funcionamiento.

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