El sindicato USO organizó una concentración ayer frente a la sede de Educación para protestar por dos frentes que calculan que podían suponer la pérdida global de 250 puestos de trabajo: por un lado, los profesores de Religión Católica; del otro los docentes de enseñanza concertada. Acudieron alrededor de 200 personas, que pidieron "el fin de la discrimación" respecto al profesorado de la público de las otras asignaturas. Llegaron a pedir la dimisión del conseller, Martí March, y recordaron que 'nos veremos el día 26', en alusión a las elecciones del próximo domingo.

Pese a todo, el secretario general de enseñanza del sindicato, Ismael Alonso, aseguró que el acto no perseguía fines electoralistas. Y señaló que si finalmente se habían sumado los profesores de concertada a la protesta -en principio iba a ser solo de profesores de Religión- fue porque al final "son todos puestos de trabajo, que es lo que defendemos como sindicato".

Calculó que para el curso que viene prevén la reducción de 120 jornadas completas de profesores de Religión y 130 de concertada. Apuntó que hay docentes a los que ya se les ha dicho que se les reducirá la jornada el curso que viene. "Algunos han pasado de hacer jornada completa a tener un contrato de siete horas", aseguró Daviu Sánchez, del comité de profesores de Religión. Para Alonso se trata de "un ERE en toda regla".

Para el curso que viene Educación ha reducido de 90 a 60 minutos semanales el mínimo que debe ofertarse de Religión Católica en Primaria, aunque aseguran que los claustros pueden votar ampliar ese mínimo. La LOMCE señala como mínimo obligatorio la oferta de 45 minutos semanales. En Secundaria, la Conselleria quiere, ante la discreta proporción de estudiantes que se apuntan a esta asignatura, agrupar en una sola clase a todos los estudiantes del mismo curso que la elijan. Con todo, USO cree que toda la plantilla verá reducido su horario y para evitarlo pide que se les contraten para horas de refuerzo y coordinación.

Respecto a la concertada, Tomeu Munar criticó que Educación ya haya vulnerado en varios puntos lo pactado en febrero con el sector. Señaló por ejemplo el cobro de la paga extra de 2012 y la disminución de la carga lectiva, algo que sí se ha estipulado ya para la pública y no para la concertada "por falta de tiempo". Temen que el desdoblamiento durante la clase de Inglés prevista para Secundaria el próximo curso supondrá una disminución de docentes en la red concertada.