Iba a ser un asunto de puro trámite, pero terminó en una tensa bronca. La Diputación Permanente aprobó ayer por asentimiento de todos los grupos parlamentarios la solicitud del PP para que comparezca en el Parlament el director general de Presupuestos y Financiación, Joan Carrió, a informar sobre la viabilidad presupuestaria de la nueva Facultad de Medicina.

Después de meses dando largas, el Govern deberá ahora aclarar las dudas económicas que se ciernen sobre los nuevos estudios. Pese a la unanimidad de todos, la sesión tuvo un tono elevado de reproches. Aitor Morrás (Podemos) y Jaume Font (El Pi) se enzarzaron dialécticamente después de que el segundo hubiera recriminado a los podemistas que hagan "una pinza con el PP" en contra del nuevo grado universitario. El líder del partido regionalista reivindicó que "en Balears nos merecemos una facultad de Medicina", y dijo no entender cómo se puede pregonar la necesidad de un cambio de modelo productivo torpedeando a la vez proyectos como éste.

Font criticó que PP y Podemos hayan dado tanta importancia al informe del director general de Presupuestos -que el Govern ha ocultado durante meses- sobre la financiación de la facultad, y afirmó que las cautelas de Carrió y sus advertencias sobre el riesgo de la falta de recursos "son las mismas que pondría cualquier otro director general" ante cualquier nueva inversión, en esta tesitura de escasez presupuestaria, negando que sean un impedimento para implantar Medicina el próximo curso.

Font cargó contra Podemos y señaló a Morrás que "en su tierra tienen facultad, y nosotros también la queremos", en alusión al País Vasco, de donde es originario el ahora diputado residente en Eivissa. Sus palabras indignaron a Morrás, que replicó llamando "xenófobo" a Font, acusándole de demagogo y de hacer distinciones entre "forasteros" e isleños.

Hacer votar a fallecidos

"No es más bueno uno por el hecho de haber nacido aquí que otro por haber hecho votar a los muertos", espetó Aitor Morrás a Font, refiriéndose al delito electoral al que fue condenado a finales de los 80, por manipulación del voto por correo en sa Pobla. El diputado de Podemos también le reprochó haber sido conseller de Jaume Matas cuando las autopistas de Eivissa.

"Usted copia mal", le soltó Font a Morrás, a quien llamó "vago" y le exigió que en lugar de "copiar determinadas declaraciones, coja el original, léase la sentencia". "Yo nunca he hecho votar a ningún muerto", aseveró Font, recalcando que El Pi "no ha recibido ni un euro de Venezuela", en otra alusión a Podemos. Font tachó a los partidos emergentes de "champiñones que nacen" aprovechando "la ola mediática", y rechazó drásticamente la acusación de xenofobia: "De eso nada, mi mujer es forastera y mis dos hijas tienen una pierna forastera", recordó.

Más allá del rifirrafe entre Font y Morrás, el PP y Podemos criticaron con dureza al Govern su gestión de esta demorada comparecencia. La popular Marga Prohens negó a Font estar haciendo una pinza con los podemistas, y recordó que su grupo "está a favor de la facultad", pero "estamos donde estamos por la torpeza del Govern, que desde febrero nos oculta información".

El PSOE quería que Carrió compareciera ya mañana y zanjar cuanto antes esta polémica. No pudo ser porque los diputados menorquines alegaron no encontrar billetes para regresar a la isla debido al overbooking de Sant Joan en Ciutadella. Por eso será el miércoles.