"Está demostrado que la luz mejora la salud así que sería conveniente que dotaran a la planta de oncología infantil de Son Espases de más iluminación, aunque sea artificial", sugirió ayer el doctor Rubén Rial, profesor emérito de Fisiología del departamento de Biología de la UIB y colaborador habitual de este diario.

Este investigador, centrado ahora en los efectos de la luz sobre el sueño y la salud en general, hacía referencia a la información publicada por este medio que refería que una campaña realizada en las redes sociales ha recopilado más de 115.000 firmas para conseguir que los menores ingresados con cáncer de Son Espases sean trasladados a una zona más luminosa que su actual ubicación, la planta 1D.

El doctor Rial explicó que un estudio realizado a caballo entre Son Dureta y Son Espases con pacientes de Psiquiatría puso de manifiesto que en el primer hospital, donde estaban ubicados en un sótano oscuro con pequeñas ventanas, tardaban dos días más en conseguir una remisión de los síntomas de una depresión que en Son Espases, donde este tipo de pacientes gozan de una ubicación en una planta baja mucho más luminosa.

"Con el ahorro que esto supone en días de hospitalización y en fármacos antidepresivos", resaltó el doctor Rial, que recordó que "la luz es una medicina barata y tremendamente eficaz para mejorar la calidad de vida en general".

Por todo ello, el investigador universitario recomendó dotar de más luz a la unidad de oncología infantil de Son Espases: "Es suficiente con que, al menos durante una hora antes de las doce del mediodía, los pacientes estén expuestos a una iluminacion intensa de más de 10.000 lux (unidad de medida de la luz)", aconsejó el especialista antes de precisar que la iluminacion habitual en una oficina no excede los 500 lux. Rubén Rial concluyó asegurando que las nuevas bombillas led permiten una intensidad lumínica muy buena, con los mismos efectos benéficos que la luz solar y con un bajo coste.