Los baleares están entre los ciudadanos que más se separan o divorcian de España, con una tasa de 0,68 demandas de disolución matrimonial por cada mil habitantes, por detrás de los habitantes de Cataluña, Comunidad Valenciana y Canarias, según los datos que hoy ha hecho públicos la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.

En el conjunto del Estado, el número de demandas de disolución matrimonial -separaciones y divorcios- ha descendido un 13,2% en el primer trimestre del año respecto del mismo periodo de 2015.

La Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cifra en 28.728 las demandas de divorcio registradas entre el 1 de enero y 31 de marzo, lo que supone una disminución del 13 % respecto de las 33.015 que se presentaron en el primer trimestre del año anterior.

Del total de demandas de divorcio, 17.035 fueron de mutuo acuerdo, lo que representa una disminución interanual del 13,1 %, y las otras 11.693 fueron contenciosas, un 12,9 % menos que en 2015.

Por su parte, las demandas de separación bajaron un 17,8 % en el primer trimestre del año, al pasar de 1.818 en 2015 a las 1.495 actuales. De ellas, 1.017 fueron consensuadas, con una disminución interanual del 19,7 %, y 478 contenciosas, un 13,4 % menos.

Por último, el número de demandas de nulidad registradas en los tres primeros meses del año fue de 35, frente a las 56 que se presentaron en el mismo periodo de 2015.

Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del trimestre con la población a 1 de enero de 2016, Cataluña y la Comunidad Valenciana figuran como las Comunidades Autónomas con mayor número de demandas de disolución por cada mil habitantes: 0,74.

Le siguen Canarias (0,69); Asturias, Islas Baleares y Murcia (las tres con 0,68) y Andalucía (0,66); todas ellas por encima de la media nacional, que es de 0,65.

En el otro extremo aparecen las Comunidades de Castilla y León (0,49), Cantabria (0,54), La Rioja (0,56) y Navarra (0,57).