Las mujeres toman el 85% de las decisiones de compra en los hogares, en el día a día, en el mundo. Si es así, "¿por qué no toman más decisiones en las empresas?". Es una de las muchas preguntas que lanzó Montse Escobar, directora de la división de comunicación de Grey Group Spain y profesora de ESIC Barcelona, durante la conferencia que ofreció la pasada semana en Caixafòrum titulada El nuevo líder, organizada por la Asociación Balear de Directivos y CaixaBank, un acto que con anterioridad se celebró en el Royal Plaza de Eivissa.

Reveló otras cifras: "Las mujeres son el 60 por ciento de los estudiantes en la universidad, el 45 por ciento en el mundo laboral y sólo el 10 por ciento en los puestos de dirección". Cifra que se reduce hasta "sólo" el 4,6 por ciento en el caso de los consejos de dirección de las compañías que cotizan en bolsa. Escobar recalcó el «sólo». Además, insistió en que la escasa presencia de las mujeres en los altos cargos de las empresas "no es un tema de capacidades, sino de oportunidades".

La ponente aseguró que desde 2002 no se han movido estos índices y defendió la capacidad de las féminas de sacar un negocio adelante: "El 60% de los emprendedores que triunfan son mujeres". Eso sí, señala que hay diferencias entre hombres y mujeres a la hora de abordar un proyecto: "Ellos quieren ganar dinero, ellas quieren que funcione".

Escobar reconoció que actitudes y comportamientos de hombres y mujeres al frente de un equipo se interpretan de forma diferente. Aunque sean los mismos. La imagen que proyectó en en el power point no dejó lugar a dudas: él, un humano complaciente con sus pies de jefe sobre su mesa; ella, la bruja Maléfica. Puso como ejemplo un ejercicio de un máster de negocios de Harvard y recordó cómo los comentarios sobre un jefe que hace las reuniones de pie para evitar que se alarguen con conversaciones banales y que realiza decenas de pruebas antes de contratar a alguien pero despide fulminantemente son opuestamente diferentes en función de si se llama Herbert o Heidi. De hecho, aseguró que los trabajadores tratan de forma diferente a sus superiores en función del género: "Para pedir un aumento de sueldo se dirigen a un hombre, si hay que comentar un tema de conciliación lo comentan con una mujer".

Lenguaje "masculino"

Montse Escobar reflexionó sobre la renuncia de algunas mujeres a ocupar altos cargos y pidió a los asistentes que fueran más allá, que no se quedaran con la opción fácil -"es su decisión"- y que le dieran vueltas a por qué una mujer toma esa opción. Señaló que sólo el 9% de los ejecutivos de Silicon Valley son mujeres, pero matizó que para llegar allí es imprescindible tener una ingeniería, estudios por los que optan pocas mujeres.

Escobar hizo hincapié en que las palabras que se utilizan habitualmente en los negocios son "masculinas". Aseguró que el mundo empresarial es "muy androcéntrico" y explicó que más de una vez se ha encontrado siendo la única mujer en un consejo de dirección. "Hace miles de años les dimos una lanza para que se fueran a cazar y aquí hemos llegado", ironizó la ponente, que reconoció que históricamente las mujeres se han sentido cómodas en el middle management y que han sido "grandísimas segundas". Denostó la frase ´detrás de un gran hombre hay una gran mujer´ y defendió que no es detrás, sino "al lado" donde están esas féminas. Señaló que los nuevos líderes empresariales "van más allá del género" y tienen "una relación más saludable con el trabajo".