En la última convocatoria de junio de la Selectividad tal y como la conocemos, el porcentaje de aprobados se ha mantenido en la media habitual: un 95% de los aspirantes han superado estas pruebas de acceso a la universidad, que el próximo curso desaparecen según está previsto en el despliegue de la LOMCE.

De los 4.213 estudiantes que se habían matriculado para hacer las pruebas este año, un 14% no se presentó a hacer los exámenes. Pasaron las pruebas 3.631 chavales, lo que supone casi medio millar más de aspirantes (428) respecto a los examinandos del curso pasado. Según los datos difundidos ayer desde la UIB, 3.456 alumnos han sido declarados aptos para acceder a la universidad mientras que 175 han suspendido. En el caso de Mallorca, un total de 2.789 estudiantes han aprobado.

Cabe recordar que el expediente académico para determinar si un estudiante es apto o no apto para acceder a la universidad se calcula con la nota de Selectividad, pero también con las calificaciones finales obtenidas en Bachillerato; de hecho, las notas obtenidas en el instituto suponen el 60% del expediente frente al 40% que representa el resultado de Selectividad.

Desde hoy los estudiantes disconformes tienen tres días hábiles para solicitar una segunda corrección o presentar una reclamación de aquellos ejercicios en que consideren incorrecta la aplicación de los criterios generales de evaluación y los criterios específicos de corrección y cualificación. Estas dos opciones son excluyentes entre sí: si un estudiante solicita la doble corrección de un examen ya no puede presentar reclamación y a la inversa.

Para los que hayan suspendido y para los que tengan interés en apuntarse a Selectividad antes de que el sistema cambie, en septiembre aún hay una última oportunidad con la convocatoria extraordinaria, que tendrá lugar los días 7,8 y 9 de septiembre.

¿Qué sustituirá a la Selectividad? El ministerio de Educación aún no ha publicado la normativa que lo concrete y fije las pautas para el próximo curso. La idea recogida en la LOMCE es una reválida de Bachillerato sin la cual no se podrá obtener el título. El ministerio planteó dar la opción a las universidades de hacer pruebas específicas si así lo deseaban, pero las instituciones que forman parte de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) se han comprometido a no hacerlas.