"Diego Torres e Iñaki Urdangarin saben lo que quieren: eludir el pago de sus obligaciones tributarias. Ellos deciden y crean las sociedades interpuestas, el entramado, para poder llevar a cabo la defraudación (fiscal)", se mostró así de contundente ayer ante el tribunal Dolores Ripoll, jefa de la Abogacía del Estado en Balears y que representa a Hacienda. Ripoll, a diferencia del día de las cuestiones previas del juicio, no mencionó apenas a la infanta Cristina (para la que únicamente pide una condena como responsable civil a título de partícipe lucrativo) y no cuestionó la legitimidad de Manos Limpias para solicitar la condena de la hermana del Rey por dos delitos fiscales.

Ripoll reclama la condena de Iñaki Urdangarin por dos delitos fiscales en sus declaraciones de la renta (IRPF) de 2007 y 2008 y de Diego Torres por un único delito fiscal, en su declaración de IRPF de 2007. El exduque de Palma habría defraudado 326.000 euros y se enfrenta a dos penas de tres años de cárcel; mientras que su exsocio Diego Torres dejó de pagar al Fisco 380.000 euros y Ripoll solicita para él tres años de prisión.

La abogada del Estado dedicó una hora y media para enumerar las pruebas que existen contra los dos exjefes del grupo societario Nóos, que se declaran inocentes de estos delitos y del resto de cargos. Dolores Ripoll hizo hincapié en la solidez de los informes de los inspectores de Hacienda aportados al sumario, frente a la, en su opinión, debilidad del dictamen pericial de Luis Atienza, el experto aportado por Torres en su defensa, o las "simples opiniones personales de un tal señor Amat", que firma el fallido informe pericial de Manos Limpias en contra de doña Cristina y que se ha admitido como documento.

La abogada de Hacienda destacó las 425 facturas que se cruzaron en los años investigados las empresas, institutos y fundaciones de Iñaki Urdangarin y Diego Torres y por una cuantía de 8,5 millones de euros. Las sociedades carecían de personal o medios para prestarse servicios entre ellas, los conceptos facturados eran ambiguos o por conceptos imposibles.

Otro de los indicios son los trabajadores ficticios o fantasmas que Urdangarin y Torres dieron de alta en sus sociedades para pagar menos impuestos. Ripoll recordó los empleados del servicio doméstico de los exduques de Palma que figuraban en nómina de Aizoon, la sociedad de Urdangarin y la Infanta.

Según la Abogacía del Estado, las sociedades de Nóos eran instrumentales y fueron empleadas por los dos principales acusados para no declarar sus ingresos por tareas de consultoría personal en el IRPF y pagar menos impuestos.

Vacaciones en Menorca

Ripoll rechazó que la casa y el barco de Torres en Maó, a nombre de una de sus sociedades, contaran como gastos a la hora de pagar impuestos. "Es un barco de uso personal para pasar unas maravillosas vacaciones en Menorca", comentó la acusadora. La abogada del Estado negó también que, como alegan los acusados, la Casa del Rey tutelase sus declaraciones de la renta, en especial las de Iñaki Urdangarin. Dolores Ripoll argumentó también que Torres y Urdangarin incrementaron su patrimonio de forma paralela al dinero defraudado al Fisco.